Mitos y realidades de invertir en arte

El arte es una categoría especial de activos y requiere más dedicación que otras formas de inversión. Las obras de arte son por definición únicas (a diferencia de las acciones, en las que no importa cuál de ellas poseas), así que vale la pena hacer tu debida evaluación antes de comprar.
No creemos que sea prudente comprar una obra si no la amas realmente. A diferencia de otras inversiones, no obtendrás ningún interés monetario o dividendos mientras posees dicha obra de arte, sólo obtendrás “el disfrute”, por lo que es importante que te encante lo que compras.
Sin embargo, el simple hecho de amar una obra de arte tampoco la convierte en una inversión. Miles de compradores de arte han adquirido arte de buena fe, sólo para sentirse amargamente decepcionados cuando querían vender su «buena inversión».
Consejos sobre la verdad de la inversión en arte:
Encontrar un consejero en inversión en arte para guiarte en éste difícil proceso inicial es muy importante. Un enfoque profesional y su conocimiento del mercado del arte son fundamentales para proporcionarte las habilidades y la confianza necesarias para construir una importante colección de arte.
Un experto te guía a la hora de invertir, con respecto a la autenticación, valoraciones, informes previos a la compra, licitaciones en subastas, así como la organización del re-encuadre de varias obras de arte.
A la hora de comprar arte, a veces es difícil descifrar entre la información objetiva y el «argumento de venta», por ello es necesaria una honesta, confiable e imparcial evaluación.
Contempla el valor de reventa a la hora de invertir
Si compras arte como inversión, es esencial considerar el valor de reventa. ¿Existe alguno? Creemos que de todo el arte vendido, sólo alrededor del 10% conservará su valor después de la venta.
Sin embargo: si te informas sobre el artista y su obra y estás contento de gastar  5.000 € o  10.000 € en una pintura que no tiene valor de reventa, eso está bien.
Pero no muchos compradores de arte pueden permitirse gastar grandes sumas sin pensar. Con el arte, en realidad se puede considerar el valor de su reventa, a diferencia de la mayoría de los otros bienes, que nunca incrementan su valor.
Creemos que cuando una obra de arte mantiene su valor, ya representa una buena inversión. Las plusvalías se obtendrían a lo largo de varios años, no a corto plazo.
Y medir el valor del arte puede ser muy complicado, ya que hay muchos factores diferentes a considerar: el artista, el período, el medio, la obra de arte individual, la evolución de los precios durante un período de años.