Los orígenes del tarot egipcio, datan del año 1781, proviene de la interpretación de un antiguo libro que rezaba la historia de los antiguos habitantes del Egipto Faraónico. Para ese entonces, la mitología de esta civilización, incluía a un Dios llamado Thoth, a este inventado ser, se le atribuían varios poderes, entre ellos, el control del pasar del tiempo, también le adoraban como creador de los números y la escritura. A él se le atribuyó el nacimiento de los arcanos mayores.
Es un tipo de baraja de esoterismo, inspirada en las imágenes que cuentan la historia de la antigua civilización egipcia, de él parten la mayoría de los modelos de tarot. Su representación está contenida en un total de 78 cartas, de las cuales 22 corresponden a los arcanos mayores:
La Justicia, La Templanza, La Muerte, La Sacerdotisa, El Sol, El Ermitaño, Los Enamorados, El Emperador, La rueda de la Fortuna, El Loco, El Colgado, La Fuerza, El Mundo, La Torre, El Diablo, La Estrella, El Sumo Sacerdote, El Juicio, El Mago, La Luna, El Carro y La Emperatriz.
El resto de las cartas, están distribuidas en 4 grupos llamados palos, estos son de 14 cartas cada uno, Oro, Basto, Espada, Copas.
Adentrando más en la historia del tarot egipcio, los llamados arcanos mayores, fueron hallados en una tabla esmeralda en la tumba de Hermes, siendo una serie de imágenes que más que narrar la historia del antiguo Egipto, recogía en ellos el sentido de la vida, el reflejo de las actividades cotidianas y las situaciones de vida que enfrentaban. Este libro de Thoth, pretendió hacer una recopilación del conocimiento de esta era en imágenes y fue entonces cuando se empezó a utilizar estas representaciones gráficas, para intentar comprender el mundo y fueron profundizando en la búsqueda de entender también, lo intangible y oscuro de la vida.
Para este fin, los primeros tarotistas egipcios realizaban sus lecturas enfocándose en responder preguntas clasificadas dentro de estos términos:
- Sobre el Trabajo y los negocios; la parte económica, financiera y de relaciones comerciales.
- Preguntas sobre las pasiones y los sentimientos. Buscaban entender el amor, la vida en el matrimonio, la satisfacción y el placer.
- Sobre los conflictos que implican pérdidas, tristezas y llanto, predicción de las desgracias, peleas, escarnio público y escándalo.
- La fortuna y el dinero, las posesiones, bienes, materiales y riquezas o pobreza.