La naturaleza de su aparición se convirtió en objeto de debate durante mucho tiempo entre filósofos y científicos al grado de establecer dos grandes teorías. La primera. Es la teoría corpuscular, esta pronunciaba que la luz era el resultado de la proyección de partículas luminosas. La segunda. Es la teoría ondulatoria, la cual consistía en la propagación de la luz desde un foco luminoso hasta el receptor de forma ondulatoria.
El desarrollo de la teoría electromagnética vino a contribuir en gran medida a reafirmar la aparente doble naturaleza de la luz.
En la actualidad el láser se ha convertido en un componente vital para el desarrollo de muchas tecnologías, incluyendo el campo de la medicina, en la cual la aplicación del láser es utilizada diariamente, asegurando mucha precisión en técnicas quirúrgicas y tratamientos, además este tipo de luz concentrado evita efectos colaterales. Un ejemplo podría ser la cirugía con láser ocular, una intervención quirúrgica muy delicada que no llevaría más de un par de minutos en realizarse y no dañaría los tejidos circundantes del ojo, por lo que su aplicación en la oftalmología es un verdadero triunfo para la sanación de personas.