La sartén es un utensilio de cocina usado con frecuencia para freír o saltear los alimentos. Actualmente las sartenes se fabrican en aluminio o en acero. En la antigüedad se fabricaban de cobre cuando no existían aceros inoxidables o de alta resistencia.
Las sartenes de Aluminio tienen la gran ventaja de que son muy ligeras y transmiten de forma rápida el calor. Como desventaja cabe citar que estas sartenes no suelen ser aptas para las nuevas cocinas de inducción y que el aluminio es un material que puede oxidarse y se cuestiona si su ingestión puede ser dañina para el organismo.
Las sartenes de acero inoxidable tienen la ventaja de soportar la corrosión y tienen una duración muy alta puesto que el acero ofrece una gran resistencia. Las sartenes de acero inoxidable en la actualidad aceptan las nuevas cocinar de inducción por lo que lo hacen aptas para casi todo tipo de usos. Las sartenes de acero inoxidable pueden tener un fondo antiadherente como el teflón para evitar que los alimentos puedan quedar adheridas mientras se cocina con la sartén a altas temperaturas.