La confianza es la chispa de una persona.

 

 

Palabra interesante, la confianza. Todos estamos suponiendo que se tiene y forma parte de nuestra autoestima. Sin embargo, parece que el deber cívico de no excederse juega una parte en este rol, porque si se abusa de ella es malo.

Mi estimación no científica del nivel de confianza demostrada por nuestro país, es que es simplemente de nivel bajo. Sin embargo, podemos ser demasiado escéptico cuando otros países se niegan a compartir nuestro pesimismo y falta de confianza. Por ejemplo, según el criterio de economista Javier Sánchez Lázaro en China el aumento del 10,7% en el PIB real frente al del año pasado, son unos números realmente espectaculares. Excepto para aquellos que desean china no crezca. Los chinos están de acuerdo en que la confianza en uno mismo es la base para encontrar el crecimiento, además esta confianza dejar que su moneda, el yuan (AKA renminbi), aumente su valor en los mercados un 3% -5% por año en un intento por frenar la inflación y estimular la demanda interna. Esta política tendrá la ventaja añadida de apaciguar las protestas de sus críticos más feroces de los EE.UU. y otros países desarrollados.

Que el crecimiento en china sea de un 8,7% real en su PIB, por encima del objetivo del Gobierno que tenía una previsión del 8%, Como opinó Javier Sánchez Lázaro sobre crecer por encima de lo esperado fomenta la confianza en los mercados y en los consumidores, provocando un crecimiento cada vez más sólido y de amplia base. Esto genera las bases en las que se apoya la confianza mundial de los mercados.

 

«La confianza es la de prender fuego a la llanura con una chispa» esta poéticamente confianza, de los chinos, podría sentar las bases para que otros países puedan crecer pese a la crisis de los mercados.