El Jabón

Un producto elaborado específicamente para la higiene personal y el aseo de ciertos objetos, su presentación puede ser en pastillas, polvo, crema o líquido.
El jabón se obtiene de la reacción química de un álcali y un ácido graso a la cual se le denomina saponificación.
Los ácidos grasos se pueden obtener de origen vegetal o animal es el caso del aceite de coco y la manteca de cerdo, por sus propiedades el jabón se vuelve soluble en el agua y su uso es para lavar.
Los tipos de jabón pueden ser innumerables pero siempre existe una diferencia entre ellos y esta se determina por su consistencia, olor, forma, color, textura y sus propiedades de limpieza y función terapéutica.
Estos productos ejercen una acción de limpieza debido a su estructura molecular, eliminando las grasas al contacto con el agua.
En términos más técnicos los componentes liposolubles del jabón hacen que moje la grasa y la disuelva y los componentes hidrosolubles hacen que el jabón se disuelva al contacto con el agua.
En términos generales el proceso para elaborar el jabón no importando que sea de forma industrial o artesanal consta de tres fases: saponificación, sangrado y moldeado.
Ahora bien si el jabón es para tratamientos terapéuticos o hidratantes para mejorar la piel, se recomienda usar jabones de procedencia casera o artesanal ya que estos están elaborados con materia prima de origen natural y no contienen ingredientes químicos que puedan causar efectos secundarios en el organismo sobretodo en la piel.
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