De paseo en el parque de Chapultepec

Con una superficie de más de 1.600 acres, el Bosque de Chapultepec (Chapultepec Park) es el mayor oasis de la Ciudad de México y uno de los lugares más bonitos para visitar. El Bosque de Chapultepec, está dividido en tres secciones, es el hogar de bosques, lagos y varios lugares importantes y atractivos, la mayoría de los cuales están ubicados en la primera sección cerca del Paseo de la Reforma, la arteria principal de la Ciudad de México.

Situado al final de un largo camino pavimentado, cerca de la entrada principal al parque, el monumento a los Niños Héroes es uno de los más importantes de la Ciudad de México. Construido en 1952, rinde homenaje a seis jóvenes cadetes que se negaron a rendirse a las tropas estadounidenses durante la Batalla de Chapultepec en 1847.

Un largo y educativo paseo


Desde el monumento, puedes seguir el camino que conduce a la cima del cerro de Chapultepec y llegar al Castillo de Chapultepec, anteriormente un palacio imperial y la residencia presidencial. Hoy en día, el castillo alberga el Museo Nacional de Historia del país. En el exterior se tiene maravillosas vistas panorámicas de la Ciudad de México.

Más lugares de interés situados dentro de esta primera sección del Bosque de Chapultepec incluyen el zoológico, jardines botánicos y varios museos interesantes como el museo de Arte Moderno, museo Tamayo y el museo Nacional de Antropología. El museo más grande en México y sin duda uno de los mejores museos de arqueología en el planeta: el Museo Nacional de Antropología, el cual es tan grande que a menudo es difícil recorrer todas las exposiciones en una sola visita.

Otra de las principales atracciones turísticas es una actuación cultural conocida como el rito de los voladores (volantes). Este antiguo ritual, que se cree se originó en el estado de Veracruz, se lleva a cabo todos los días a las afueras de la entrada principal del Museo Nacional de Antropología. Se trata de cuatro hombres vestidos con trajes tradicionales y tocando instrumentos, mientras “vuelan” desde lo alto de un poste al que están unidos por cuerdas. Un quinto hombre se mantiene en la parte superior del poste, toca una flauta y el tambor.