Estudios científicos certificados han demostrado que el asma bronquial o asma (como comúnmente se le conoce), es una de las afecciones que más se presenta durante el embarazo, debido a que una gran cantidad de mujeres la padecen. Sucede reiteradamente que en la gestación se presenten periodos de asma, más comúnmente durante la última etapa de esta, debido a los cambios múltiples en el organismo y en el entorno propio de la embarazada. Lo primero que se debe tener en cuenta es acudir al médico ante cualquier crisis asmática, para que éste verifique que realmente esta sea una de ellas y no un desajuste en el proceso respiratorio, causado por otros factores, como por ejemplo los propios cambios hormonales o cansancio.
Algunos de los mitos más importantes a combatir en base a ¿Cómo controlar el asma durante el embarazo? es el tema del uso de fármacos y sus posibles consecuencias, ya que es una de las opciones para palear las crisis asmáticas. ¿Es totalmente seguro el uso de medicamentos durante el embarazo para esta patología?, ¿no influye negativamente ni en la madre ni en el feto?. La prevención en estos casos es un factor muy importante. Te daremos algunos tips a aplicar para prevenir los desencadenantes de posibles ataques de asma:
Algunos de los mitos más importantes a combatir en base a ¿Cómo controlar el asma durante el embarazo? es el tema del uso de fármacos y sus posibles consecuencias, ya que es una de las opciones para palear las crisis asmáticas. ¿Es totalmente seguro el uso de medicamentos durante el embarazo para esta patología?, ¿no influye negativamente ni en la madre ni en el feto?. La prevención en estos casos es un factor muy importante. Te daremos algunos tips a aplicar para prevenir los desencadenantes de posibles ataques de asma:
- Velar por el mejor estado posible de los entornos: para los asmáticos, generalmente puede producirse un ataque asmático por múltiples factores externos, como: exceso de polvo, de humedad, olores fuertes, cambios bruscos de temperatura ambiental. Por ello se recomienda que se trate en lo posible de mantener los ambientes de trabajo, estudio, descanso, recreación y todos aquellos en los que se pase la mayor parte del tiempo, lo más libres de polvo posible, asear frecuentemente y no acumular muchos artículos, porque estos almacenan grandes cantidades de polvo.
También es importante el alejarse de lugares donde usen fuertes químicos o de emplearlos, ya que mientras más fuertes los químicos más fuertes serán sus respectivos olores. Además el factor de la temperatura ambiental debe cuidarse mucho, es muy perjudicial los cambios bruscos de clima y temperatura.
- Aprender a manejar las emociones: la respiración se ve directamente afectada por nuestras emociones, es decir, muy frecuentemente cuando comenzamos a sentir una emoción fuerte y sobre todo sucede con las negativas (miedo, rabia), se dispara en nosotros una gran cantidad de sensaciones en nuestro cuerpo y a su vez el proceso respiratorio cambia y/o se ve afectado. Para un asmático la respiración y el control de esta es fundamental. Por ello al controlar las emociones se controla el proceso respiratorio. Existen múltiples técnicas para controlarlo, además herramientas ideales de relajación que pueden combinarse y tener resultados increíbles como la meditación, el yoga.
- Dosificar interacciones con mascotas: no se trata de dejar de interactuar con los consentidos de la casa, sino de tener en cuenta que muchas veces y para muchas personas son fuertes detonantes de procesos alérgicos debido al gran porcentaje de microorganismos que se encuentran en su pelaje y piel, así como del propio pelaje que naturalmente ellos desprenden. Lo más indicado es evitar en lo posible el contacto directo con los animales y sus objetos o lugares de uso y permanencia cotidianos.
- Cuidar la alimentación: muchos son los alimentos en los cuales se debe tener precaución en las personas alérgicas y asmáticas. Los alimentos fuertes, como cítricos y con una carga glucémica refinada muy alta son perjudiciales para estas personas. Si se quiere evitar procesos de asma la alimentación es un aspecto de sumo cuidado. Lo más recomendable es mantener una dieta balanceada, y reducir al máximo el consumo de alimentos que sean posibles detonantes del asma.
- Realizar ejercicio físico moderado:la realización de actividades físicas adecuadas tienen innumerables beneficios para el ser humano. Las embarazadas no escapan de ello, de hecho existe una gran gama de actividades específicas diseñadas para ellas (siempre bajo supervisión médica), pensadas directamente a cumplir con sus expectativas y necesidades. Los beneficios son amplios, sobre todo para prevenir el asma, ejercicios que mejoren la respiración, que relajen el cuerpo y permitan el correcto funcionamiento del aparato respiratorio son los ideales.
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