Alimentos integrales: fundamentales para una dieta saludable

Alimentos integrales: fundamentales para una dieta saludable

 

Cada día descubrimos un poco más sobre la estrecha relación que existe entre los alimentos y nuestro bienestar general, lo que nos lleva a seleccionar de forma más cuidadosa todo lo que comemos y bebemos. Sin embargo, muchas personas asocian dieta saludable a restricciones de una gran cantidad de alimentos, cuando en realidad se trata de controlar porciones y limitar aquellas opciones que son poco saludables.

Lo más positivo es que gracias al avance de la tecnología y los estudios en el campo de la alimentación, cada día hay más alternativas saludables que sorprenden, por lo deliciosas y similares que son a los productos originales, y un buen ejemplo de ello son las versiones integrales de Pastas Gallo. A las pastas integrales de buena calidad no se les percibe, casi nada, la diferencia de sabor; sin embargo, sí hay importantes diferencias en cuanto a la calidad del alimento, porque son mucho más nutritivas, proporcionan energía, prácticamente nada de grasa y pocas calorías. 

¿Por qué son importantes los alimentos integrales?

Los alimentos integrales logran lo mejor de dos ámbitos, el sabor y la nutrición, razón más que suficiente para integrarlas en nuestra dieta de forma regular, especialmente si el objetivo que perseguimos va más allá de lucir como deseamos, como también puede ser cuidar nuestro cuerpo a través de una alimentación realmente nutritiva y equilibrada.  

A continuación compartimos algunos de los principales beneficios que proporcionan los alimentos integrales a nuestros organismos:

  • Saciedad: una de las principales razones por las que los nutricionistas sustituyen muchos alimentos, como la pasta, el arroz o el pan, por sus versiones integrales, es por la saciedad. Si bien a nivel calórico, la diferencia de calorías entre la pasta blanca y la integral no es tan significativa, sí lo es en cuanto a saciedad, y esto se debe a que tienen un bajo perfil glucémico, así como también porque absorben y arrastran el agua. Es por ello que vamos a quedar más satisfechos al comer un alimento integral, aunque la porción sea igual a la versión tradicional. 
  • Menor absorción de grasas: el mismo efecto de arrastre es sumamente útil para ayudar a reducir el colesterol y la absorción de grasas en general. Esta característica ayuda, entre otras cosas, a proteger la salud cardiovascular.
  • Azúcar versus fibra: mientras que los productos tradicionales, como la pasta, el arroz y los panes, proporcionan principalmente azúcar, los integrales proporcionan mucha más fibra. También es un elemento que ayuda a la correcta asimilación de los nutrientes. 
  • Rapidez de absorción: otro de los aspectos que contribuyen a una mayor saciedad, es la rapidez de absorción, la cual es mucho más lenta en el caso de los alimentos integrales. 

Importancia de una dieta saludable 

Adquirir buenos hábitos alimenticios es clave para sentirnos todos los días con energía y fuerza, además, también para fortalecer el sistema inmune general. En este sentido, la dieta mediterránea continúa posicionándose como una de las mejores alternativas para disfrutar del placer de comer pero de una forma equilibrada. 

El objetivo de una alimentación equilibrada es el bienestar general, sin restricciones de ningún tipo, solo haciendo una selección y combinación adecuada de los alimentos. Una forma simple de mejorar la alimentación es incorporando los alimentos integrales de forma regular, aunque también se puede optar por las versiones tradicionales. 

El equilibrio es, sin duda alguna, la palabra clave para disfrutar de la comida, pero sin que esta se vuelva en nuestra contra, lo que generalmente ocurre cuando nos excedemos con determinados grupos de alimentos. Además de ello, el modo de preparación también puede marcar una gran diferencia, así como también puede medir las cantidades de aceite, especies y demás. La selección, combinación y preparación adecuada de los alimentos, sin duda alguna, son nuestros mejores aliados para aprovechar al máximo sus nutrientes y favorecer así a la salud de nuestro organismo.