India, un mosaico cultural.
Este país aglutina tanta diversidad étnica, religiosa y cultural como el continente al que pertenece, esta particularidad ha destacado durante siglos en el desarrollo económico de un país que ostenta uno de los índices de criminalidad más bajos del planeta. Este dato sorprende y más si tenemos en cuenta las diferencias sociales existentes, más de una cuarta parte de la población vive en la más absoluta pobreza.
Su extensión geográfica de 3,3 millones de km2, la convierten en el séptimo país del mundo en superficie y sus 1.166 millones de habitantes lo elevan a la segunda posición. La india tiene 28 Estados como Kerala, Bengala Occidental, Bihar, Uttar Pradesh, Tamil Nadu, etc. Asimismo, su mezcla lingüística no es menos considerable, además del idioma oficial (el hindi), en el país hay más de 700 lenguas y dialectos, como el telugu, el bengalí, el marathi, el tamil, el urdu, el gujarati, el inglés herencia del pasado colonial y por suerte para el viajero es ampliamente utilizado. En cuanto a las creencias también es extraordinariamente diverso, un 80% de la población profesa la religión hindú, el país da cabina a otras muchas confesiones: Islam, budismo, jainismo, sij ismo, judaísmo, cristianismo, zorastrismo, bahaísmo y diversas prácticas esotéricas y animistas, entre otras.
La India limita al norte con Pakistán, China, Nepal y Bután, separa por la cordillera del Himalaya al este, con Myanmar, Bangladesh y el golfo de Bengala, al sur bordea el océano Índico y al oeste el mar Arábigo y sur de Pakistán.
El clima es otro factor que influye a la hora de viajar, la india disfruta de uno subtropical monzónico. Entre los meses de octubre y febrero, las temperaturas suelen ser moderadas. La estación cálida entre marzo y junio, mientras que la temporada del monzón se extiende desde junio hasta finales de septiembre. El otoño y el invierno es la mejor época para empaparse de la milenaria cultura hindú.