Si queremos dejar una buena imagen en nuestro vecino, en nuestro cliente, o en nuestros propios trabajadores y, por qué no, en nosotros mismos, lo ideal sería, ante todo, tener una buena imagen. Una imagen reconocible, innovadora, algo único que normalmente no podamos encontrar en ninguna parte, algo con lo que sea fácil señalarlos, y eso es invadiendo nuestro propio puesto de trabajo de una personalidad indudable, como hace Google, o como hacen muchas grandes empresas cuyo trabajo le importa severamente y además de unos productos buenos tiene una imagen increíble.
Es por eso que es necesario tener tapetes personalizados, sellos, alfombras personalizadas, y muchas cosas más que hagan de nuestro negocio algo único. Y que lo importante, como siempre, es atreverse, porque si nunca lo hacemos al final lo que nos va a ocurrir es que no vamos a tener nada, y si tenemos un negocio, ¿no es acaso porque queremos tenerlo todo?