La vacunación es uno de los procesos más importantes en la vida de una persona. Representan un recurso indispensable para el fortalecimiento del sistema inmunológico del bebé así como para la prevención de algunas importantes y graves enfermedades.
A través de la vacunación, se introduce al organismo un virus vivo, activo o muerto que al entrar en contacto con las células del sistema inmunológico, producen que estas inicien el proceso de inmunidad. Además del evidente dolor que produce la aplicación, pueden surgir ciertos malestares inmediatamente o a los días, producto de la vacuna. Entre estos destacan la fiebre, malestar general, pérdida de apetito, entre otros.
Si bien es casi imposible evitar que el bebé sienta dolor al momento de la aplicación de la vacuna, existen algunos trucos para disminuirlo. A continuación se explican algunas recomendaciones:
- Enróllalo bien con una manta y colócalo boca abajo o de lado.
- Abrázalo meciéndolo hasta que se calme y se duerma. El movimiento de vaivén produce un efecto calmante en los bebés.
- Dale un chupón, esto parece distraerlos ayudando a disminuir el dolor
- Cántale una nana o canción de cuna
- Mientras le colocan la vacuna, háblale para distraerlo o lleva su juguete o manta favoritos para reconfortarlo
- Si tu bebé es más grande, cuéntale un cuento o hagan ejercicios de respiración juntos para disminuir el dolor de la aplicación de la vacuna.
- Es importante que como padres mantengan la calma ante la aplicación de la vacuna o la aparición de efectos secundarios de la misma, ya que si el niño los ve ansiosos o estresados es posible que se angustie también. Así que lo mejor es mantener una conducta asertiva y tranquila.
A continuación te nombramos algunos remedios caseros para disminuir el malestar de las vacunas en tus hijos:
- Leche materna: Los expertos recomiendan amamantar al bebé luego de la aplicación de las vacunas, ya que ofrece un efecto calmante por el contacto piel con piel. Además, por el contenido de azúcar que ofrece la leche materna, se ha indicado que esta logra en gran medida disminuir el dolor en el niño.
- Agua con azúcar: El azúcar parece tener un efecto analgésico en los niños pequeños. Diluye 1 cucharada de azúcar en una botella pequeña de agua, mezcla bien, y ofrécele unos sorbos a tu bebé antes de la aplicación de las vacunas. Esto parece ayudar a disminuir su reacción ante el dolor de la inyección. De igual forma, puedes darle un sorbo de este remedio a tu niño posterior a la aplicación de la vacuna o cuando presente malestar, siempre consultándole la técnica primero al pediatra. Según estudios, este método en combinación con las recomendaciones explicadas en un principio, parece funcionar caso en todos los casos con eficacia, disminuyendo el dolor, malestar y crisis de llanto producidos por la vacunación en los bebés.
- Infusión de manzanilla: Esta planta es utilizada desde hace siglos por sus propiedades medicinales. Actualmente se ha constatado gracias a la elaboración de diversos estudios, que en efecto, su consumo sí ofrece beneficios importantes para la salud. Entre sus principales cualidades destacan sus propiedades antiinflamatorias, relajantes, calmantes y antibacterianas, por lo cual funciona perfectamente para tratar problemas digestivos, afecciones respiratorias, insomnio, nervios y múltiples tipos de dolor. Prepara una infusión de manzanilla hirviendo en una olla 1 taza de agua y agregándole 1 cucharada de florecillas de manzanillas o una bolsita de té de manzanilla, deja reposar por 5 minutos y espera que enfríe. Para ofrecérsela a tu bebé deberás esperar que se enfríe y diluir 1 cucharada de manzanilla en ½ taza de agua y darle algunos sorbos cada vez que manifieste malestar. Es importante no darle de beber infusión de manzanilla pura a tu bebé sin antes consultar a tu pediatra.
- Té de Tilo: El tilo o tila, es una planta medicinal con muchos beneficios para la salud. Entre sus propiedades destacan su función antiespasmódica, calmante, relajante, diurético natural, descongestionante y antiinflamatoria, por lo cual resulta de muchísima ayuda para disminuir el dolor y malestar después de las vacunas. Igual que la manzanilla, realiza una infusión, dilúyela y dale de beber a tu bebé.
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