Mantener y realizar actividad física nos ofrece salud y también nos ayuda a manteneros siempre en forma, pero la actividad física no debe ser un tema solo de los mayores sino que también los más jóvenes así como también los niños puedes realizar actividad física, con diferentes elementos como por ejemplo equipo de gimnasio, deportes como fútbol o volley ball, y también otra clase de actividades.
Es importante además que los niños no sean sedentarios y siempre se mantengan activos ya que esto no solo les ayuda mantenerse en forma sino también evitar muchas enfermedades como es el caso de la obesidad infantil y también de otros problemas que los niños pueden padecer debido a la falta de ejercicio y a la mala alimentación.
Algunas de las actividades que pueden realizar los niños es gimnasia en el caso de las niñas se aconseja algún deporte como puede ser voleyball, o también pueden hacer natación.
La importancia de los pisos de foamy para gimnasio es algo que o bien se descubre antes de abrir un gimnasio gracias al interés que uno pueda poner en informarse bien sobre los “defectos” de este negocio o bien se acaba descubriendo cuando uno se enfrenta a la situación de tener que estar cambiando el suelo del local cada tres meses debido al poco cuidado que tienen las personas que utilizan las máquinas y las mancuernas de este tipo de instalaciones. Dado que en un gimnasio se escuchan golpes cada pocos minutos debido a que las máquinas mueven cientos de kilos en cada repetición que hace el deportista, lo cierto es que es muy inteligente proteger el suelo con unos pisos de calidad que eviten el destrozo de la superficie con el paso del tiempo.
Pero claro, más de un lector podrá decir: “¡Pero los pisos de foamy para gimnasio también hay que cambiarlos!” Obviamente estos pisos no son resistentes a todo, de manera que tarde o temprano en ellos también aparecen los efectos de los golpes de cientos de kilos desde una máquina, pero con la diferencia de que cambiar un piso de goma es algo que cuesta a lo sumo unos cientos de euros; en cambio, reformar todo el suelo de un gimnasio es algo que puede llegar a costar varios miles de euros y además puede provocar que sea necesario cerrar el negocio durante unas semanas hasta que se termine la obra. No es muy inteligente arriesgarse a un cierre si uno quiere seguir teniendo a sus clientes pagando mes tras mes.