El pasto sintético es la superficie ideal para la práctica de deportes de alto rendimiento como el atletismo o el fútbol. Cuando se trata de un deporte en el que hay un alto nivel de contacto implicado, las superficies de rendimiento pueden ser críticas para dicha práctica. Por este motivo hay varios tipos de pasto sintético en el mercado, que están diseñados específicamente para el fútbol y sus diferentes disciplinas.
Esta utilización se puede comprobar en los últimos años, en algunos estadios profesionales, en la mayoría de escuelas secundarias, e incluso en los polideportivos locales pertenecientes a los ayuntamientos, que han emprendido un programa de estación de pasto artificial para canchas de fútbol y futbol 7, sustituyendo a los campos de tierra y a los costosos de la hierba natural.
A diferencia de los campos de hierba regulares que requieren cientos de litros de agua debido a su gran superficie, los campos de hierba artificial no requieren de ninguna riego para su conservación, si es verdad que es recomendable darle un lavado de cara con agua de vez en cuando, para eliminar la suciedad.
Esto puede ahorrar grandes cantidades de dinero y tiempo, especialmente en los meses más secos, en la que los campos naturales requieren más riego. Los Campos de fútbol con césped artificial también siguen siendo exuberantes y mantienen su aspecto saludable en todas las estaciones del año. Los costes de mantenimiento son mucho menos en comparación de los naturales, por no decir el alto riesgo que tienen los campos de futbol de tierra, estos producen heridas muy dolorosas y que tardan en curar por culpa de la gravilla.
Por estas razones y alguna más, en la última década la conversión de campos de futbol y centros deportivos, a una superficie sintética ha aumentado un 68 por ciento. Todo debido a la evolución y mejoras que se han producido en los pastos sintéticos y a su bajo mantenimiento y alta rentabilidad.
