Según informa la revista Infosecurity, más de la mitad (51%) de las PYME y los trabajadores autónomos del Reino Unido han sufrido una brecha de ciberseguridad, según un nuevo estudio de la empresa de seguros Markel Direct.
Los resultados se extrajeron de una encuesta realizada a 1.000 pymes y autónomos del Reino Unido, y subrayan el temor de que estas organizaciones corran un riesgo especialmente elevado de sufrir ciberataques debido a la falta de recursos y de conocimientos en materia de ciberseguridad. Los métodos de ataque más comunes a los que se enfrentan estas organizaciones son los relacionados con el malware/virus (24%), las violaciones de datos (16%) y los ataques de phishing (15%). Más de dos tercios (68%) de los encuestados afirmaron que el coste de las violaciones que sufrieron fue de hasta 5.000 libras según el perito en telecomunicaciones encargado del estudio.
El estudio también analizó el alcance de las medidas de ciberseguridad que tienen las PYME y los autónomos. El 88% de los encuestados afirmó tener al menos una forma de ciberseguridad, como software antivirus, cortafuegos o autenticación multifactor, y el 70% dijo tener bastante o mucha confianza en sus medidas de ciberseguridad.
De estas organizaciones y personas, el 53% disponía de software antivirus/malware y el 48% había invertido en cortafuegos y redes seguras. Además, casi un tercio (31%) reveló que realizaba evaluaciones de riesgo y auditorías internas y externas mensualmente. Preocupantemente, el 11% de los encuestados dijo que no gastaría ningún dinero en medidas de ciberseguridad, considerándolas como «costes innecesarios».
Rob Rees, comentó:
«Los ciberataques a las empresas más grandes suelen ser noticia, sobre todo si se tienen en cuenta algunas de las grandes infracciones que se han producido en los últimos años en empresas conocidas y autoridades locales. Sin embargo, las PYMES y los autónomos también están en riesgo, y las consecuencias pueden ser devastadoras para las empresas más pequeñas que pueden no ser capaces de recuperarse del impacto financiero de un ciberataque o perder la confianza de sus clientes.»
«Los ciberdelincuentes suelen dirigirse a los autónomos y a las pymes, ya que carecen de los recursos que tienen las grandes empresas para invertir en ciberseguridad. Las pymes y los autónomos que se convierten en objetivo de un ciberataque pueden acabar enfrentándose a consecuencias financieras y operativas, de las que algunos pueden no recuperarse nunca.»