Llegan las Navidades y con ellas las temidas listas de regalos. Un éxito de ventas asegurado en estas fechas con gran acogida entre el público son los productos tecnológicos y las compañías y tiendas especializadas lo saben bien. El sector tecnológico es uno de los grandes beneficiarios de la campaña navideña: eventos como el Black Friday animan a los consumidores a aprovechar grandes ofertas ayudándonos con las compras navideñas.
El producto estrella vuelve a ser el smartphone seguido de las cámaras réflex y los televisores LED.
Cada vez más conectados y más exigentes, la revolución tecnológica revoluciona la imagen del consumidor, un consumidor más conectado, más informado, más exigente, más responsable, con mayor conciencia medioambiental, más global pero más aislado más joven y también más mayor, más solidario.
Navidades y Black Friday: Ventana de oportunidad para la tecnología
A estas alturas, no hace falta explicar qué el Black Friday: el evento llegó a España en 2012 importado de Estados Unidos como un día único de ofertas limitadas que ha ido extendiéndose en el tiempo para alivio de consumidores y mercados.
Los smartphones, tablets, ordenadores… celebran su día especial con descuentos de hasta un 50 %. Un día grabado a fuego en la agenda de los consumidores donde pueden encontrar los regalos de navidad a un precio más económico: La tecnología se ha convertido en una parte fundamental de nuestras vidas: La historia de la tecnología refleja la historia de la humanidad, ayudándonos a conectar personas, pueblos e identidades culturales diferentes.
La sociedad actual es una sociedad de nativos digitales: el desarrollo de las tecnologías y de las Redes Sociales ha ido acompañado del incremento de las nuevas tecnologías. Tecnologías que van evolucionando cada día y que van expandiéndose por todos los lugares del planeta creando un mundo cada vez más interconectado y cada vez más global.
Esta continua evolución hace que aumente el consumo: cada día la tecnología evoluciona y lo que hoya era una novedad, mañana se convierte en algo obsoleto. Por ello, eventos tecnológicos y comerciales nos invitan a ir renovando nuestro material para sumarnos a una carrera donde cada vez vamos más rápido y donde podemos quedar obsoletos si nos paramos.
Todo ello tiene un coste económico y temporal: no podemos controlar el tiempo pero si podemos hacer que nuestro consumo de tecnología sea más llevadero con eventos como el Black Friday.
No podemos comprar el tiempo ni pararlo pero si podemos ir evolucionando con el mundo al mismo tiempo: las nuevas tecnologías son un reflejo