Una fundación civil recurre a la ley para hacer público el contrato que la empresa impone a los desarrolladores.
La Fundación Fronteras Electrónicas ha recurrido a la ley estadounidense para desvelar los contratos de Apple con los desarrolladores de aplicaciones para iPhone, iPod Touch y próximamente iPad. Esta organización, que defiende los derechos civiles, ha aprovechado el lanzamiento de una aplicación de la NASA para iPhone para exigir a la agencia espacial del Gobierno de Estados Unidos que, bajo la Freedom Information Act (FOIA), publicase el contrato y los términos y condiciones que Apple impone a los desarrolladores de aplicaciones «para que la ciudadanía en general pudiese ver qué normas controlan la tecnología que utilizan en sus teléfonos». La NASA respondió con la versión de la licencia de marzo de 2009.
En la tienda de Apple hay más de 100.000 aplicaciones. Es decir, todos sus autores han aceptado las condiciones que impone Apple (PDF) . Así, sólo algunas versiones antiguas de estas licencias habían salido a la luz porque Apple prohíbe «cualquier declaración pública sobre el acuerdo, sus términos y condiciones o la relación de las partes sin obtener de Apple su aprobación previa por escrito». Incluso a organismos públicos como la NASA.
La Fundación Fronteras Electrónicas considera este artículo «particularmente extraño» ya que «el acuerdo en sí no es información confidencial de Apple, tal y como se define previamente» en el contrato. Es decir, los términos no son confidenciales, pero los desarrolladores tienen prohibido por contrato hablar «públicamente» sobre ellos.
La licencia también obliga a los desarrolladores a vender las aplicaciones creadas con el kit de desarrollo de la compañía (SDK) exclusivamente en su tienda, prohibiendo incluso que aquellas que han sido rechazadas para la App Store sean comercializadas en otras plataformas como Cydia o Rock your iPhone.
También se prohíbe la ingeniería inversa, incluso en aquellos supuestos que los tribunales estadounidenses han reconocido como un uso justo (fair use) bajo la ley norteamericana del copyright.
La licencia da derecho a Apple a eliminar la aplicación de su tienda en cualquier momento. En el contrato se limita la responsabilidad de la compañía por daños comerciales al desarrollador a un máximo de 50 dólares.