La flexibilidad es vital para una empresa

La formación y la flexibilidad son una cuestión de supervivencia, saber adaptarse a las circunstancias y realidades es una de las claves para el desarrollo como personas. En las empresas la cosa no es muy diferente. Con estrategias adaptativas y acciones enfocadas a sortear los obstáculos que tiene que pasar una empresa preparada para triunfar.

Lo que necesita una empresa para ser flexible es la predisposición. Hay empresarios que viven en la convicción de que lo su trabajo es casi divino y que sus decisiones son dogmas de fe infalibles.

Todo es susceptible de cambiar

Aceptar hacer cambios no supone que algo se esté haciendo mal, simplemente que se puede mejorar. Empezando por el plan de negocio, todo puede ser revisado y adaptado a las circunstancias del momento. Una empresa debe ser flexible pero sin perder la perspectiva del largo plazo, que debe primar siempre en la planificación de estrategias y acciones.

Una planificación flexible no es aquella que cambia cada semana. La planificación debe revisarse constantemente pero sin grandes modificaciones ni exageradamente, ajustando a cada momento los puntos que hayan quedado obsoletos.

Liderazgo flexible

La flexibilidad debe empezar por los directivos y ser percibida por los trabajadores. Es importante contar con jefes que son capaces de adaptarse a cada situación y a las estrategias nuevas e imaginativas.

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