La arteriosclerosis

  Resumir en pocas palabras la arteriosclerosis no es tarea fácil, el número de investigaciones hechas a este propósito es casi incalculable y, a pesar de esto, el núcleo del problema sigue siendo una incógnita.
No es definitiva siquiera la terminología a usar; no esta aún claro qué se  entiende por arteriosclerosis y por ateroesclerosis, dado que los términos se emplean con significado distinto en varios países. Algunos identifican el significado de los dos términos, literalmente arteriosclerosis significa esclerosis de las arterias.



¿QUE ES LA ARTERIOSCLEROSIS?

  Es inútil gastar palabras sobre la importancia de la arteriosclerosis, y cuando se habla de la importancia de una enfermedad nos referimos a su frecuencia y a la entidad de los daños que provoca.

  La arteriosclerosis es responsable de casi todos los casos de infarto de miocardio, de trombosis y de hemorragias cerebrales y de gran parte de las gangrenas de los miembros inferiores. Salvo estas manifestaciones imprevistas, la arteriosclerosis no tiene síntomas que la caractericen de un modo preciso. Además, dado que aun existiendo muchas hipótesis, no se sabe nada sobre las causas que la motivan, la única posibilidad de definirla está en la descripción de las lesiones que provoca en las grandes y medianas arterias de hecho éstos son los vasos que lesiona fundamentalmente esta enfermedad.

  Las alteraciones que sufren se pueden resumir en un endurecimiento de su pared por destrucción y sustitución del tejido elástico que normalmente las constituye y permite a las arterias variar según las necesidades de amplitud de su luz, y por tanto regular la cantidad de sangre que fluye por ellas por tejido fibroso, y mucho mas rígido en la aparición de nódulos que surgen en el interior del vaso  llamados placas ateromatosas, y finalmente como consecuencia última de los dos fenómenos anteriores, y especialmente del segundo, en una reducción de la luz del vaso con la consiguiente disminución de la cantidad de sangre que puede llevar. Dado que sobre las placas ateromatosas se forman con facilidad coágulos hemáticos llamados trombos, la luz del vaso se puede ocluir completamente.