Ha llegado el momento de renovar nuestra antigua impresora por otro modelo más actual pero, ¿qué impresora debemos escoger? ¿Tinta o laser? Estas son algunas de las preguntas que los usuarios suelen realizar a la hora de comprar el dispositivo de impresión.
Antes de desarrollar los beneficios y desventajas tanta de un modelo como el otro debemos explicar brevemente el funcionamiento de estos sistemas.
El modelo de inyección de tinta pulveriza la propia tinta sobre el papel mientras que, los modelos laser tienen un funcionamiento más complicado debido al proceso que realiza (se graba en un cilindro el contenido que debe copiar mediante una carga electroestática y esta pasa al deposito del tóner que origina una lluvia de tinta).
La tecnología ha evolucionado con el paso de los años ocasionando así que las impresoras de inyección de tinta hayan rebajado sus precios, sean más compactas, consuman menos energía y su autonomía sea mayor. Además, los cartuchos de tinta por norma general tiene un precio menor que los cartuchos de tóner.
Hemos hablado de las ventajas pero ahora debemos de hacer hincapié en las desventajas de las impresoras de tinta. Si no realizamos impresiones una vez al mes corremos el riesgo de tener que limpiar tanto los inyectores de la impresora como los propios cartuchos ya que la tinta tiende a secarse produciéndose así los temibles atascos.
En cuanto a los modelos que utilizan el sistema laser a priori tienen precios ligeramente más caros que la impresora tradicional pero, a medio plazo, elegir este sistema es más económico debido al ahorro que podemos llegar a conseguir en cartuchos de tinta, tanto de color como negros.
