Generalmente los chicos tienen problemas en comprender idiomas como el inglés y el francés que son las clásicas materias que se imparten en bachillerato, o peor aún, con las muy temidas matemáticas.
Si tienes habilidades en estas áreas impulsa tu negocio pequeño y propio dando clases particulares.
Dar clases es una virtud que no todos tienen. Pero si tus antecedentes dicen que explicabas a tus amigos cuando no entendían una materia en especial a un profesor, o creaste un método para que comprendieran el inglés mejor que cualquiera, entonces el negocio de las clases particulares de idiomas o matemáticas son para ti.
Este negocio sencillo tiene su primer motor de impulso en ti misma, puedes aprovechar si tienes hijos adolescentes o sobrinos que van cursando sus estudios secuandarios, puedes empezar por ayudarlos a ellos y pedirles que te promuevan con sus compañeros. Los hijos de tus amigas también cuentan para ampliar tu cartera de clientes.
Este negocio es lucrativo ya que se cobra por horas de enseñanza y siempre vas a tener un plan predeterminado hecho, que gira en torno al material de estudio que está recibiendo el joven que asiste a clases.
Desarrolla material de apoyo que te sirva para explicar a tu alumno
y siempre recuerda que la motivación es un factor súper importante para que el alumno ponga interés especial en lo que está estudiando.
Promueve tu negocio a través de Internet y los diarios locales, verás como te llegan rápidamente contactos y comienzas a generar dinero extra.
