Es mucho lo que se dice de tener una vida saludable. Hay quienes necesitan un empujoncito para saltar al mundo fitness. Existen algunos que hacen parecer este estilo de vida como algo difícil, pero no lo es, lo importante es enfocarse en los pequeños detalles que marcan la diferencia.
Fitness, es una combinación entre el fortalecimiento del bienestar físico a través del ejercicio y la buena alimentación. Mantenerse enfocado es vital para alcanzar un estilo de vida fitness.
Algunos consejos que te pueden servir para iniciarte en el mundo fitness son:
Eliminar el azúcar. Actualmente existen muchos edulcorantes que cumplen la misma función que el azúcar, pero sin generar daños. Este producto parece indefenso, pero hace trabajar demás al hígado y lo convierte en grasa. Además, ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes.
Incorporar frutos secos a tu dieta. Las nueces, avellanas y sobre todo, las almendras, son un importante complemento a la dieta fitness, pues ayudan a combatir los antojos y la ansiedad y además, son una fuente de omega 3, vitaminas B y E. El consumo debe ser moderado, solo un pequeño puñado diario.
Come verde. Los vegetales, como el pepino y la lechuga, son excelentes para la dieta, pues no solo aportan vitaminas y nutrientes muy buenos para el organismo, sino que además, por su bajo contenido calórico, pueden consumirse grandes porciones hasta saciarse. Ingiérelos en lugar de comer algo que pueda engordarte.
Las frutas. Hay muchas frutas antioxidantes, como la fresa por ejemplo, que puede ser parte de un sabroso desayuno, al igual que la piña que funciona como diurético. Se recomienda comerlas durante la mañana, o como merienda. Sin embargo, es importante estar atentos, pues hay algunas que poseen mucha azúcar, como la uva.
Evita la sal. Muchas personas están acostumbradas a comer con sal, todo lo condimentan y sazonan con este producto, que no es para nada positivo, pues el sodio provoca la retención de líquidos. Además, contribuye a que la zona abdominal luzca prominente. En lugar de sal, puedes condimentar con especies o hierbas, que le darán un mejor gusto a tus platillos.
Come de tres a cinco veces al día. Cuando se refieren a comer tantas veces al día es para mantener el cuerpo saciado, pero por supuesto, son porciones pequeñas y controladas. El desayuno, la comida más importante del día, debe ser rico en proteínas, huevos y una rodaja de pan integral, con jugo de naranja, serán suficientes para empezar el día. Luego a media mañana una pequeña merienda, pudiera ser un batido verde.
Para el almuerzo alimentos al vapor y a la plancha, seguido de una pequeña merienda en la tarde, quizás frutos secos. Por último, una cena ligera; es vital no comer carbohidratos durante la noche y si lo haces durante el día, que sean porciones pequeñas.
Consume agua. El agua ayuda a absorber los nutrientes y a desechar toxinas. Es importante tomar agua durante el entrenamiento y también el resto del día.
Consejos vía Power Explosive