¿Cómo limpiar las piedras de una pecera o acuario?

Para que los peces de nuestra pecera se encuentren saludables, es esencial ocuparnos,  además de su alimentación, de mantener limpia su pecera, dado que esto ayudará a creer un entorno seguro donde el pez podrá nadar y desarrollarse en condiciones saludables. Una de las cosas más importantes que suele quedar de lado cuando limpiamos la pecera es limpiar sus piedras ya que los desperdicios y comida que caen, tienden a quedar acumulados en la base sobre estas piedritas. Es por esta importancia de mantener limpias estas piedras para asegurar un entorno saludable, en esta oportunidad te contamos cómo limpiar las piedras de la pecera.

Lo que se recomienda en cuanto a la frecuencia para realizar esta limpieza es hacerla cada dos semanas, ya que va a ayudar a que tus peces puedan vivir en un entorno súper saludable, lo que es sinónimo de buena salud en los peces.

Para hacer una correcta limpieza de las piedras de una pecera, debemos seguir una serie de pasos. A continuación te dejamos los mismos detallados de forma clara.

El primer paso consiste en trasladar a los peces del acuario a otro recipiente alternativo para así poder limpiar el acuario tranquilos y cómodos. Lo ideal es sacar un poco de agua del tanque, en la cual los peces están acostumbrados a estas  y colocarla dentro de un recipiente, que puede ser un balde tranquilamente. Ayudándonos con una red, removemos de forma suave los peces del acuario hacia el recipiente alternativo que elegimos, donde los dejamos sólo un rato hasta terminar la limpieza.

El segundo paso es drenar casi el la mitad del agua que está en el acuario y comenzar a mover el limpiador de grava de plástico para arriba y hacia abajo en la pecera, para lograr generar succión, que es lo que nos permitirá  llevar el agua por medio de la manguera, hacia el balde.

El tercer paso consiste en unir la manguera al limpiador de plástico y luego de haber hecho esto, comenzamos a moverla alrededor del acuario para que podamos succionar sólo cantidades pequeñas de la grava dentro del limpiador. Lo que sigue es lograr remover los restos, para esto tenemos que agitar el instrumento de manera fuerte para arriba y para abajo en el agua. Esto, al mismo tiempo nos va a ayudar a aflojar algún desperdicio que podría haber quedado acumulado entre las rocas del acuario.

En este cuarto paso lo que debemos hacer es chequear las piedras para poder detectar si en ellas hay acumulación de algas. En caso de que las encontremos y las mismas estén en cantidades significativas, lo que debemos hacer es tomar una porción de estas piedras, junto con las piedras más grandes presentes en el acuario y las colocamos dentro de un recipiente donde las dejaremos en remojo en una solución que tenga por cada nueve partes de agua, una de blanqueador. Es importante no usar jabones o detergentes, ya que estos podrían dejar sustancias tóxicas o bien que pueden quedar restos de estos productos que son malos para la salud de nuestros peces.

El último paso consiste en sacar las piedras  que habíamos dejado en remojo con esa solución. Éstas debemos volver a colocarlas dentro del acuario, junto con todos los accesorios que sacamos fuera del mismo para hacer una correcta limpieza. Es importante que antes de regresar todos estos accesorios a la pecera, estemos seguros que todos están correctamente limpios.