La ollas a presión son muy utilizadas en la actualidad debido a que permiten ahorrar mucho tiempo a la hora de cocinar. Una olla a presión es una olla perfectamente hermética, es decir, no permite la salida de aire o líquido por debajo de la presión que hayamos establecido. La base del sistema es muy sencilla. El punto de ebullición del agua aumenta proporcionalmente conforme aumenta la presión por lo que podemos mantener el agua líquida a una temperatura muy alta por encima de los 100º. De esta forma los alimentos se cocinan a una velocidad excepcional.
Las ollas a presión se denominan también ollas express o olla rápida precisamente por la rapidez con la que cocinan y cuecen los alimentos. Las ollas express tienen una válvula que regula la presión dentro de la olla. Esto es así para mantener la presión constante una vez alcanzada la temperatura y también para evitar una sobrepresión. Si la presión es demasiado alta la válvula deja escapar la presión sobrante.
Debido a las altas temperaturas que pueden alcanzar las ollas a presión suelen estar construidas en aluminio o en acero pero en cualquier caso son muy robustas. Especialmente robusta tiene que ser la parte superior que es la que sufre la mayor parte de la presión durante la cocción de los alimentos.
