Todo padre que busque transitar vías pedestres de manera cómoda con su bebé, irremediablemente necesita un coche. Para escoger el mejor, generalmente la decisión cae en primer lugar en la seguridad y la comodidad del niño o niña que utilizará, mientras que el aspecto estético si bien es importante, llega en un honorable tercer lugar en esa lista de prioridades.
Sin embargo, esto no quiere decir que deje de lado y se sacrifique. Todo lo contrario: existen diseñadores profesionales y amateurs que dedican su tiempo o a realizar transformaciones que llevan a los coches al siguiente nivel.
Cuestión de estilo
Dentro de la gran variedad de coches, los padres podrán escoger el modelo que más se ajuste a su estilo, pasando desde lo más sobrio, hasta lo más extravagante:
Para gustos simples
Dentro de este grupo está la gente que simplemente quiere que el coche enfatice sus principales atributos en lo importante: la seguridad. En cuanto al diseño, se contentan con que simplemente mantenga líneas sobrias y funcionales.
Para gustos clásicos
Muchos se van por el camino de lo elegante y refinado, que evoque otras épocas de antaño como los años 30, 50 y 60 en el estilo de ruedas, asientos y estampados.
Para llegar más rápido
En este caso, la regla es que los coches formen parte de una manera más rápida de transportar tanto al niño como a quien lo lleva. En tal sentido, podemos conseguir modelos que integran el asiento del bebé, con bicicletas y monopatines.
Para los amantes de las películas
Esta es la categoría donde los fanáticos de la gran pantalla, en especial de la ciencia ficción, toman el control: veremos a sus pequeños retoños pasear a bordo de un caminante imperial de Star Wars, o dentro de una versión del último modelo del batimóvil, solo por nombrar un par.