Cada estancia de una vivienda o una industria tiene unas características peculiares que necesitan ser aisladas de determinadas condiciones producidas por la forma en la que están construidas o la situación en la que están ubicadas.
Las paredes de las viviendas y los edificios de oficinas deberán estar aislados del frío o el calor del exterior dependiendo de la época del año en la que estemos, ya que no resulta agradable ni habitable pasar frío en invierno y calor en verano.
En naves industriales en las que hay maquinaria en continuo movimiento no está de más instalar superficies como los pisos modulares de caucho que sean aislantes de Vibraciones, que además de resultar desagradables pueden poner en peligro tanto la integridad de las máquinas como la de los trabajadores expuestos al movimiento.
Y en locales en los que se genera un ruido excesivo es necesario que el interior esté bien aislado para que este no salga al exterior, sobre todo en lugares en los que se puede molestar a otros.