10 maneras de ahorrar dinero en el supermercado

 

Uno de los gastos principales en el presupuesto familiar es el gasto en comida o alimentos. En muchos hogares el monto mensual sobrepasa el 50% de los modestos salarios. Entonces, ¿cómo reducir el costo de los alimentos? En este artículo aprenderás 10 maneras de ahorrar en el supermercado. Aunque pueda parecer demasiado difícil, puedes empezar cumpliendo 2 principios básicos.

1. Planificar

Estudia con tu familia su dieta semanal y hagan una lista de compras detallada. Comiencen por la pirámide de alimentos. Primero ingresan los productos básicos como cereales, productos de panadería, luego verduras y frutas. Después viene la sección de proteínas: productos lácteos, huevos y carne. Al final, las golosinas o productos que podrían obviarse.

2. Los alimentos sanos cuestan menos

No lo vas a creer, pero la nutrición adecuada es más barata. El problema es que el problema de la economía de mercado es una crisis de sobreproducción. La gente come demasiado, pero no necesita tanta energía y macronutrientes, por ejemplo, proteínas caras.

10 maneras de ahorrar dinero y salud

1. Compra productos estacionales

En primer lugar, estamos hablando de verduras y frutas. Por ejemplo, puedes consumir las frutas y producto de la temporada. Cuando están fuera de temporada, estos productos son mucho más caros, ya que todavía no hay cosecha. Comprueba periódicamente los mercados de los diversos agricultores para obtener siempre productos de calidad al precio más bajo.

2. Promociones y cupones

Los hipermercados y los grandes minoristas suelen llevar a cabo diversas estrategias para estimular las ventas que deberíamos prestar atención. Estos productos suelen ser designados por etiquetas de precio de color y se publican en vallas publicitarias. En los supermercados los comerciantes tienen la mercancía con promoción en los extremos de las estanterías. Otra opción de venta de incentivos son los cupones, estos permiten ahorrar casi la mitad del costo del producto. Aunque encuentres buenas ofertas, debes fijarte en la fecha de vencimiento de los productos.

3. Lleva comida a tu trabajo

Por si no lo sabías, cocinar uno mismo es la mejor manera de ahorrar en calorías y almuerzos ejecutivos. Compra un envase de plástico, aprende un par de recetas simples y lleva tu almuerzo al trabajo con valentía.

4. Comida enlatada

Preste atención a alimentos congelados, enlatados o secos. Son mucho más baratos que los frescos, pero contienen la misma cantidad de sustancias útiles. Por ejemplo, las verduras, los pescados y las aves de corral se congelan en pocos segundos. Así se pueden preservar las mejores cualidades de los productos. Los productos procesados ​​se entregan en un buen embalaje, que es conveniente para almacenar. Toma todo lo que necesites y vuelve a ponerlo en la nevera. Recuerda verter el jugo, jarabe y agua salada de las conservas.

5. Ahorra en proteínas

La mejor fuente de proteínas en este planeta son los frijoles. Son deliciosos y se pueden utilizar para preparar una variedad de platos. Pero lo más importante, el costo de los frijoles es mucho menor que los productos cárnicos. Elige un día de la semana para consumir sólo proteínas vegetales. Así puedes ahorrar mucho dinero, porque la carne siempre representará el monto más alto en la factura. Si no puedes vivir sin carne, entonces compra un pollo congelado entero.

6. No tires la comida

En algunas regiones del mundo existen verdaderos ejércitos de gente que busca en los contenedores. Aunque te sorprendas, ellos consiguen comida de excelente calidad de la basura. Pero son gente como nosotros, no somos ciudadanos ricos de los países del Primer Mundo, para tirar la comida.

7. Sé más meticuloso

Estudiar cuidadosamente las etiquetas, la composición de los productos, hacer preguntas molestas a los consultores y vendedores. Por ejemplo, podrían decirte que en el estante inferior de la tercera fila hay yogures a un precio súper bajo. Puedes tomarlos tranquilamente, por lo general los fabricantes establecen la fecha de vencimiento antes de que sea necesario. Sin embargo, esta regla no se aplica a todos los productos.

8. No seas flojo

No compres pan en rodajas, queso y productos cárnicos. Por lo general, cuestan más que sus contrapartes enteras. Córtalos tú mismo.

9. Compra al por mayor

Prepara grandes cantidades de sopas dietéticas con cero contenidos de grasa y guárdalas en la nevera. Así, puedes tenerlos toda la semana, mientras tu familia va consumiendo a diario.

10. Compra en tiendas realmente baratas

Este es el consejo más simple que muchos por alguna razón descuidan. Es momento de hacer una lista de las tiendas cercanas y  comparar los precios.