Los pisos de madera son uno de los estilos más populares al momento de elegir cual será la decoración en nuestro hogar. La madera es clásica, acogedora, y tiene años siendo usada para esta función, lo que garantiza que es un sistema de calidad y duradero por excelencia.
Si usted ha decidido que quiere un piso de madera en su hogar, se dará con la sorpresa que existen varios tipos dependiendo su forma de instalación. Cada uno ofrecerá ventajas particulares, que a continuación daremos a conocer para que usted elija la que más le convenza.
Las cuatro formas de instalación de pisos de madera consisten en clavar, grapar, pegar o las tarimas flotantes. Cada uno requerirá un determinado nivel de experiencia y habilidad para llevarse a cabo. Aunque esto último es poco relevante si contrata a un especialista en el tema. Lo más seguro es que en el lugar donde compre el piso, le ofrezcan el servicio de instalación.
La instalación que consiste en el clavado es la forma más tradicional al momento de instalar un piso de madera. Se realizará usando una pistola de clavos y dará esa sensación de solidez bajo sus pies. Esa misma sensación también la podrá conseguir con el sistema de grapado. Utilizando una grapadora de aire comprimido se procederá a ubicar las grapas con cuidado, asegurándose de no situarlas con demasiada fuerza, pues si esto ocurre, es posible que al caminar se produzca ese ruido habitual en las casas antiguas. También es importante que la superficie base esté en perfecto estado al momento de clavar o grapar.
El método de encolado refiere al parquet, ofrece grandes ventajas en cuanto a su instalación amigable y buen acabado. Mientras que la tarimas flotantes son las más fácil de ser instaladas, como si fuera un rompecabezas sin necesidad de otros materiales, pero difícilmente se obtiene una sensación firme. Finalmente será su decisión dependiendo de qué busca en su hogar.
