Tipos de caja fuerte

Webmaster 18/01/2017

Las cajas fuertes son una de las mejores formas de mantener artículos personales o de gran valor bien asegurados. Estas cajas se han convertido en un objeto clásico para toda aquella persona que desea mantener resguardado un bien importante, que puede valer mucho dinero o que tiene un valor sentimental.

En la actualidad se han creado diferentes tipos de cajas fuertes, como nos comentan los cerrajeros del Barrio de Salamanca en Madrid cada una con objetivos específicos, que son creadas para diferentes unidades o personas.

Las cajas fuertes de los bancos

Son cajas fuertes resistentes, con mucha seguridad. Este tipo de cajas fuertes vienen con una puerta acorazada, resistente a encendidos y aperturas forzosas, por lo que la mayoría de quienes desean robar un banco necesitan la llave maestra para poder tener acceso.

Estas cajas vienen con un sistema de seguridad retardado, que hace que la apertura de la puerta no sea tan rápida como se espera. Este es otro método de seguridad.

Cajas de empresas

Las cajas de seguridad para empresas son similares a los bancos, solo que más pequeñas. Para poder ingresar a ellas es necesario tener una clave especial y por lo general, se necesita más de una clave para ingresar.

Este tipo de cajas fuertes no son tan grandes como la de los bancos, pero son muy resistentes y se utilizan para guardar dinero y documentos importantes.

Cajas fuertes empotradas

Estas cajas fuertes vienen en la pared, de modo que no pueden ser movilizadas de manera sencilla. En algunos casos, estas cajas funcionan para proteger documentos sensibles de una casa y mantener todo escondido bajo un cuadro o alguna otra decoración.

Cajas fuertes móviles

Son unas cajas literalmente, tiene forma cuadrada y pueden ser movilizadas. Claro, depende mucho el peso que pueda tener, ya que hay cajas móviles de diferentes tamaños y con pesos variados, que se adaptan a las diferentes necesidades del usuario.

Depende de las necesidades del usuario elegir qué tipo de caja fuerte es el más conveniente. También depende mucho del presupuesto y del tipo de objetos que se desean guardar en la caja.