Si has conseguido hacerte con una marca propia, seguro que es con el objetivo de hacer de ella una referencia en el mercado, sobre todo si detrás de dicha marca está un producto que buscas comercializar, ¿verdad? Para lograrlo puedes hacer varias cosas, como regalar artículos en los que aparezca tu marca, como tapetes con logotipo o pegatinas y chapas.
Sin embargo, con estos artículos es probable que solamente llegues a un número reducido de posibles clientes, algo que puede ser ventajoso si lo que buscas es acaparar el mercado más cercano a tu negocio, pero que puede convertirse en un problema si ya hay otros productos similares a tu alrededor o alguien comienza a ofrecer artículos parecidos a los tuyos con algún tipo de ventaja, como menor precio o alguna novedad.
Lo mejor sería pensar un poco más a lo grande, y aprovecharse de la era digital para ofrecer tu producto a través de Internet, algo que en muchas ocasiones se ha convertido en el verdadero lanzamiento de un producto a nivel regional, nacional o internacional, incluso teniendo un pequeño taller o fabricando productos de escasa rotación, como ha ocurrido con la fabricación artesanal de jabones o ropa de bebé.