Cuando se inventa cualquier tipo de actividad deportiva, enseguida comienzan a salir competidores que se dedican a copiar, alterar o mejorar la práctica original. Algunas veces las nuevas normas o modalidades se adoptan como parte de la competencia original y en otros casos evolucionan de manera independiente y paralela.
Con la llegada del paintball, varias empresas comenzaron a fabricar equipo y material con el que realizar esta práctica, pero algunos quisieron ir más allá y hoy nos encontramos con algunas alternativas que, si bien son parecidas y en ocasiones comparten las mismas reglas, se han convertido en opciones independientes y paralelas. Analizaremos tres de ellas:
- El Nerf. Se trata de una práctica que no tiene reglas ni equipos oficiales, aunque se practica de manera parecida al paintball. Consiste en protegerse de los disparos del equipo contrario y atacar disparando tu arma, que en este caso se trata de pistolas o rifles de agua, algunos de ellos tan sofisticados que realizan incluso disparos en ráfagas y hasta con chorros múltiples.
- El Airsoft consiste en armas de apariencia muy realista, casi siempre réplicas de modelos reales, cargadas con bolas de plástico de pequeño calibre. Se realizan simulaciones de combates militares y es bastante común que se use equipamiento militar, como uniformes y otros elementos de la misma temática.
- El Laser tag podría denominarse como el hermano electrónico del paintball. En esta modalidad se utilizan una especie de pistolas que emiten rayos láser. Los jugadores van equipados con chalecos y en ocasiones con otros elementos en rodillas, brazos y cabeza, que poseen sensores electrónicos que emiten un ruido e impiden que quien ha sido abatido pueda disparar su arma. Para que los sensores puedan detectar el láser, las partidas tienen que jugarse en condiciones de poca luz y bajo techo.
- El woodsball: El bosque fue el primer escenario en el que se comenzó a practicar el paintball, por lo que no resulta extraño que sea uno de los escenarios preferidos por los aficionados a la realización de este deporte.Una de las ventajas del Woodsball es que no está restringido a un número concreto de jugadores, por lo que los contendientes no tienen que luchar contra un equipo en concreto sino tratar de convertirse en el único superviviente. También existen una buena cantidad de lugares donde esconderse, como búnkeres y lonas de camuflaje.
Además de esto, las características del terreno hacen que cada jugador solo pueda controlar una pequeña porción cada vez, lo que añade mucha más emoción a la competición al no tener un cuadro completo del escenario.
Al realizarse al aire libre, las condiciones climatológicas son otro aliciente que incrementa la dificultad sobre todo cuando llueve, hace frío o hay niebla, algo que no desanima a los cazadores y que en ocasiones permite incluso camuflarse mejor.
Uno de los puestos más conocidos de esta modalidad es el francotirador de paintball, que consiste en apostarse en un lugar elevado y con la ayuda de un rifle de mira telescópica, ir eliminando a cuantos jugadores pasen por el visor del objetivo. Se trata a su vez de un puesto arriesgado, pues apenas varía su posición durante toda la competición y puede ser detectado, tras lo cual se encuentra en una situación más comprometida que el jugador que se camufla y se mueve por el terreno. Para evitar ser detectado con facilidad, el francotirador se limita a realizar el tiro siempre que esté seguro de que este va a conseguir su objetivo.
Algo a tener en cuenta es que esta modalidad no debe realizarse nunca en lugares donde pueda haber personas que no tengan nada que ver con el juego, como campamentos o carreteras.
Mas info en:
http://todomadrid.com.es/jugar-al-paintball-en-madrid/
http://www.isbi.es/2014/06/un-regalo-muy-original-paintball-en.html
http://www.imet.es/campos-de-paintball-en-madrid/