En cualquier casa siempre habrá distintos tipos de interruptores, que no solo se diferenciarán por su color o diseño, sino también por el modo en el que funcionan. Aunque las bases para el funcionamiento de la mayoría de interruptores es la misma, por lo que las siguientes instrucciones se aplican en general, y de esa forma podrá llevar a cabo las reparaciones necesarias que responden a diferentes clases de problemas.
En caso el artefacto tenga problemas en su iluminación, siendo esta no constante, sino manifestando interrupciones, algún tipo de parpadeo. La reparación necesaria consistirá en un sencillo cambio de bombilla, el reajuste de los cables en el interruptor, o el cambio total del interruptor que probablemente a cumplido su tiempo de vida.
Si en cambio, el artefacto en cuestión no prende, y ha dejado de funcionar en su totalidad, las soluciones que se podrían aplicar serán a continuación mencionadas. El disyuntor puede que esté activado, si este es el caso, deberá reiniciarlo. Si el fusible presenta señales de estar quemado, puede reemplazar el filamento contenido dentro de él, o en su defecto, reemplazar el fusible en su totalidad. Las otras opciones involucran que la bombilla pueda estar quemada, que el artefacto sea defectuoso, o que el interruptor presente fallas irremediables, cualquier de estos sea el caso, la única opción será reemplazar la pieza que ha dejado de funcionar.
También se pueda dar la situación de que el disyuntor se activa, o el fusible se quema inmediatamente luego que el interruptor es encendido. Si este es el caso, deberá comprobar si existe un cortocircuito y realizar la conexión adecuadamente, o si el circuito esta sobrecargado, cambiar la ubicación de los aparatos para evitar una nueva saturación. Las mismas posibles causas y soluciones son aplicables en caso el interruptor presente estados de calor o ruidos anormales.