Puerperio: qué es, fases, cambios físicos y emocionales

Puerperio es el nombre dado para el período posparto, también conocido como cuarentena o resguardo, y que dura alrededor de 5 a 6 semanas. Se inicia inmediatamente después del nacimiento del bebé y termina cuando la mujer comienza a ovular de nuevo.

Fases del puerperio

Directamente influenciado por la lactancia materna, el puerperio se divide en tres fases:

Puerperio inmediato

Del día 1 al 10 de posparto. Se inicia inmediatamente después de la expulsión de la placenta. En la primera hora, el útero continúa contrayéndose y los signos vitales se estabilizan. En las primeras horas, es crucial que la nueva mamá se levante y camine después del parto. Esto evita la aparición de trombosis, beneficia el flujo intestinal y contribuye a su bienestar.
La mujer se queda en continua observación en su rehabilitación inicial. Es en este momento en que tiende a tener sensaciones más intensas y una gran alteración hormonal.

Puerperio tardío

Del día 11 al 42 del posparto. El cuerpo femenino todavía está sufriendo alteraciones y el cuidado debe ser mayor. Tanto el útero como la región genital todavía están pasando por cambios para regresar a su estado natural.

Puerperio remoto

A partir del día 43 del post-parto. Incluso después de que la madre empieza a amamantar, ella tiene modificaciones en su cuerpo. En el período puerperal, la mujer no ovula. Sin embargo, a partir del cuadragésimo día, ella podrá reproducir nuevamente, siendo recomendado el uso de métodos anticonceptivos si desea evitar un nuevo embarazo.

Cambios físicos y emocionales

Lo que pasa en el cuerpo femenino

Equilibrio hormonal. El caudal de los niveles hormonales es uno de los principales factores de transformación en el cuerpo femenino después del nacimiento del hijo. Debido a esto, la mujer puede sentirse más fatigada y abatida en este período.
Mamas. A diferencia del período gestacional, en que las mamas son más flexibles y no presentan incomodidad, en el estado puerperal ellas se vuelven más llenas, calientes y doloridas debido a la producción de leche. La aparición de la leche aparece entre 24 y 72 horas después del parto. El alivio de los síntomas ocurre a través de la lactancia.

Vientre. El abdomen se hincha y su tamaño normal va retornando poco a poco, lo que hace que la piel se vuelva flácida. Las mujeres con más de 35 años y que dan a luz a un bebé de más de 4 kg o de gemelos, pueden tener sus músculos de la pared abdominal separados, conocido como la diástasis abdominal.

Región íntima. Las mujeres que tuvieron un parto vaginal con episiotomía (incisión en el área muscular entre la vagina y el ano para ayudar en la retirada del bebé) sienten dolor y malestar en la región donde se realizó la incisión. Sin embargo, cualquier mujer que tenga un hijo sufre cambios en su vagina, ya que tiende a estar más dilatada e hinchada en los primeros días después del parto.

Sangrado vaginal. Al igual que la menstruación, los loquios son un flujo vaginal formado por secreciones uterinas y vaginales, sangre y revestimiento del útero. Su duración es de unos 15 días, pudiendo extenderse hasta 3 meses después del parto.

El flujo es más intenso en los primeros 2 a 4 días, con color de sangre, y va disminuyendo, quedando más rosado hasta llegar a ser blanco o amarillento después de 10 días.

Incontinencia urinaria. Es el deseo súbito de orinar, sin conseguir controlar completamente el pis, pudiendo pasarse a la bragas.

La pérdida de control es común en mujeres que han tenido un parto normal, pero puede aparecer también en aquellas que han sido cesareadas.

Esta situación dura unos 3 meses y puede ser resuelta a través de ejercicios de tonificación de los músculos del perineo (la región donde se encuentran los genitales y el ano), o con terapia física.

Menstruación. La vuelta de la menstruación está sujeta a la lactancia. Cuando la mujer estimula la producción de leche, el ciclo menstrual retorna alrededor de 6 meses. En caso de que no amamante, la menstruación resurge entre 1 a 2 meses.

Sacudida emocional

Frustración y culpa. La diferencia entre el bebé idealizado durante el embarazo y el real, puede generar frustración y dificultad de aceptación.

Tal frustración puede generar un sentimiento de culpa, ya que una madre espera estar «inundada por sentimientos de felicidad y satisfacción» en un momento tan especial (que es la llegada del bebé).

Entonces, cuando ella no puede sentir eso, «todo aquel amor incondicional» de las que las personas tanto hablan, suele sentir culpa por eso. También encuentra mucha dificultad para hablar de los problemas y sentimientos negativos que está enfrentando.

Dificultades con la lactancia. Los expertos explican que, generalmente, el proceso de lactancia es difícil, principalmente al principio, y esto genera ansiedad y preocupación para la madre.
Privación del sueño. Debido a que el hijo se despierta varias veces durante la madrugada, hace que las madres queden cansadas y estresadas.
Depresión postparto. La llegada de un niño es motivo de conmemoración, pero junto con ella, vienen las responsabilidades y cambios en la rutina. La lactancia materna en cualquier momento del día, noches con sueño y la preocupación el bebé son preocupaciones frecuentes. Sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar síntomas más intensamente y desarrollar depresión posparto.
La madre puede sentirse insegura en cuanto a los cuidados necesarios con el bebé y consigo misma en esta fase inicial. Los expertos desconocen el motivo exacto que desencadena la enfermedad, pero creen que es el conjunto de factores hormonales, ambientales, psicológicos y genéticos.
Psicosis post-parto. Generalmente, la psicosis post-parto o psicosis puerperal afecta a las mujeres en torno a 2 a 3 semanas después del nacimiento del bebé. Presenta todos los síntomas de la depresión posparto, lo que las difiere es que la mujer presenta, en la psicosis, confusión mental, delirios y visiones.