Pequeños problemas

Cuando el bebe nace todo es nuevo no sabemos qué le puede pasar a esté pequeñín que depende al 100% de nosotros Os vamos a dar un pequeño glosario de circunstancias que se pueden dar.
Es muy importante no dramatizar y si tenemos alguna duda debemos de visitar a nuestro pediatra.
Aún así a los problemas que se nos pueden plantear cuando nuestro bebe hay pequeñas posibles soluciones. Algunos consejos desde http://www.tallerdecarritos.com/

Se hace heridas en la cara con las uñas.
A partir de los tres meses ya saben llevarse los objetos a la boca y aprenden a rascarse, por lo que puede ser un síntoma de picor, de que el pequeño tiene un problema de piel.
Otras veces puede deberse a un simple reflejo o a un movimiento automático.
Si su desarrollo es normal, no tiene importancia alguna.
Solo es manifestación de algún retraso en su crecimiento si lo hace constantemente y no tiene ninguna alteración dermatológica.
Si el pediatra detecta un problema en la piel, suele aconsejar ponerle manoplas para que no se lastime y llegue a provocarse eccemas.

Si se marea en el coche.
Los niños no suelen marearse antes de cumplir el año, aunque sí es cierto que algunos vomitan cuando viajan en coche.
Esto puede deberse a que no anticipan los movimientos del coche en la carretera, a que tienen un catarro nasal, a que la calefacción o el aire acondicionado está demasiado alto o a un ambiente muy seco.

No hay medicación para los bebés.

Lo mejor es evitar las temperaturas extremas y no darle de comer justo antes del viaje.
Si ya toma sólidos y tiene que desayunar, el yogur es una buena opción.
Es cierto que los niños pierden más calor por la cabeza y que el gorro que cubre también sus orejas es muy aconsejable cuando hace frío para prevenir catarros e infecciones.
Pero el bebé no es consciente de ello.
Está habituado a estar en casa sin nada en la cabeza y cuando se lo ponemos para salir a la calle, nota algo extraño que le molesta.
Por eso se lo intenta quitar a toda costa.
Si no lo tolera, se puede llevar al pequeño en su sillita protegido con el plástico.
Cuando esto no es posible, otra opción son los gorros que se cierran con un tira de velero o corchetes con doble vuelta.
Hay que tener cuidado con no atar demasiado fuerte los modelos que tienen cintas, ya que pueden tirar de ellas y hacerse daño.
Lo importante para que nuestro bebe esté tranquilo es que nosotros también lo estemos.