Ha habido muchos debates sobre qué hierba es mejor alternativa o más adecuada cuando se juega al baseball. Tanto el tipo de hierva orgánica o los productos de pasto sintético tienen sus pros y sus contras, pero lo que determinará en mayor medida su utilización es el presupuesto del que se disponga, que será un factor para determinar cuál de ellas que finalmente va a ser elegida.
Si usted habla con un jugador retirado de beisbol, probablemente le dará un sinnúmero de razones por las que prefieren la hierba natural sobre su equivalente artificial, citando historias del pasado. En aquel entonces, las cosas falsas o sintéticas no eran de la calidad o eficiencia de hoy en día.
El nuevo pasto sintético se ve y se siente igual que la hierba orgánica y es cien por cien segura para usar. Según el tipo y la calidad del pasto sintético que escojamos, obtendremos larga durabilidad y apariencia real, de hecho la hierba artificial puede superar a su contraparte natural en todos los sentidos. Aunque diseñar instalaciones deportivas con hierba artificial, cuestan mucho en sus etapas iniciales de instalación, los bajos costes de mantenimiento hacen recuperar totalmente la inversión en pocos años.
Una de las mayores ventajas del césped sintético es que puede tener un campo deportivo impresionante de cualquier tamaño, dimensión, color y diseño que desea. Y nunca volverá a verlo dañado, descolorido o muerto. Las líneas son permanentes y los logotipos permanecerán brillantes y como el primer día.
Este permanecerá duro, resistente y puede utilizarse en cualquier tipo de clima, temperatura o humedad, ya sea calor extremo o frío intenso. Por lo tanto, no habrá grandes secciones lodosas después de un aguacero torrencial, o la posibilidad de que la hierba está demasiado seca para jugar. Además, en invierno cave la posibilidad de que hiele o nieve, deteriorando el pasto natural, en cambio el sintético no sufre ningún deterioro bajo condiciones de congelación.
