La moda de los productos fabricados en China ha llegado hasta el último rincón del planeta. Estos productos destacan por su bajo precio, aunque también suelen estar realizados de muy baja calidad, por lo que algunas veces es mejor buscar productos de fabricación nacional.
Por ejemplo, si encargamos tapetes con logotipo en una empresa que realice sus trabajos en países extranjeros es muy probable que consigamos estos artículos a un precio mucho menor de lo que nos costaría en nuestro país, pero si no vigilamos muy bien la realización de estos trabajos tal vez nos encontremos con partidas completas de artículos con defectos que al final acaben por resultarnos más costosos de lo que nos habría supuesto pedirlos en un principio a una empresa que conozca bien nuestro idioma.
Debemos tener en cuenta que en bastantes ocasiones lo barato nos acaba por salir muy caro.
