El acero crisol es un material que está hecho a través de distintos procesos que tienen como elemento fundamente el tratamiento térmico, al igual que el enfriamiento del hierro sin tratar en un vasija llamada crisol, obviamente en la presencia constante del carbono, por lo general o por norma casi, se le agrega al acero una cantidad importante de carbón mientras está en la vasija, el carbón puede ser tanto vegetal como mineral, aunque con el avance tecnológico se han dado nuevas maneras de agregar el carbón al acero.

Para poder tener un acero sostenible es necesario realizar de forma correcta la transformación de herrumbre de hierro en hierro. Este elemento no se da en la naturaleza ya que el oxígeno que se encuentra en el ambiente siempre se oxidará, por lo tanto los procedimientos para extraer hierro puro se basan en sacar el oxígeno de la herrumbre de hierro. Lo más normal para realizar este proceso es calentar el óxido de hierro junto con el carbón, lo que les permitirá que al mezclarse con el oxígeno este aporte dióxido de carbono que generará un hierro en un estado más puro que tendrá en su estructura un alto nivel de carbono.

El carbono se puede encontrar de forma natural en el carbón vegetal, este se da en la naturaleza por la combustión espontánea e incompleta de varios elementos vegetales, uno muy común es la madera. Luego de conseguir el hierro puro estese caliente con un carbón vegetal que creará una fusión en donde el carbono será máximo un cinco por ciento de la composición. En este tipo de casos la fusión que se da es caracterizada por ser débil y fácil de romper por lo que no se considera un acero viable. Si la estructura del acero cuenta con un uno por ciento de carbono en su composición este se debe llevar a través de un proceso en el cual se rebajará la cantidad de carbono en su estructura. Hace años antes de la tecnologías de refinamiento el acero se le agregaba fragilidad por así decirlo, es decir, se tomaba el hierro forjado con niveles de carbono bajo y se le añadía más.

El Wootz fue el primer acero crisol que fue creado, este fue fabricado en la india en los años cercanos a los trecientos antes de cristo. En este proceso el hierro se fusionaba con cristal y pasaba por un aumento de temperatura paulatino hasta finalmente dejarse enfriar de nuevo. Esto tenía como producto final que el cristal se mezclaba perfectamente con las suciedades del acero y subían a la capa exterior de la fusión, purificando entonces el material. 

El carbón es un material que entra en el hierro a través de la expansión de átomos de carbón por las paredes permeables de las partículas del acero. Cuando colocamos dióxido de carbono con hierro el primero no reaccionará, pero se fusionará ligeramente lo que dará cierto control a la estructura. El procedimiento Wootz se utilizó con frecuencia en varias regiones del oriente medio, donde se alteró con otros procedimientos que se originaron cerca de los mil antes de cristo proporcionando como resultado final el acero de Damasco.

Este acero se creó en las poblaciones de Damasco en el país de Siria, siendo este un acero de tipo crisol que se empleó durante los años comprendidos entre 1100 y 1700 antes de cristo. Este material se hizo famoso por la cantidad de espadas que se fabricaron con él durante este periodo, y el filo, la dureza y su aguante al desgaste son las características más resaltantes de la pieza de acero.