Aunque en la mayoría de habitaciones en su casa haya suelo sofisticados, posiblemente parquet de madera o mayólica. En lugares como el garaje es usual tener suelos más básicos, probablemente algo sencillo como un suelo de cemento. Este tipo de suelos resultan ser muy porosos, y por tanto, el polvo se suele acumular con mayor facilidad, así como el barro o la grasa. El mantenimiento indicado, preparando la superficie adecuadamente, y luego aplicando una pintura especial puede dejarlos como si fueran nuevos, incluso haciendo posible el lavar la superficie en un futuro.
Existen dos tipos de pinturas que se usan para realizar este tipo de reparaciones, las que vienen listas para ser aplicadas directamente, y aquellas que consisten en dos compuestos que deberán previamente ser combinados antes de aplicarse. Según la marca, estas pinturas pueden ser de poliuretano, resina, o acrílicas; cualquiera sea el caso, será necesario utilizar un tipo de disolvente específico según la pintura que se vaya a usar.
Para que la superficie del suelo de cemento esté lista y pueda aplicarse la pintura especial, debe ser previamente limpiada lo mejor simple y tiene que quedar seca, esto es importante para mejorar la adherencia de la pintura. Esto se puede realizar usando agua y un detergente convencional. Una vez el piso se encuentre seco, y en caso aparezcan manchas de grasa, será necesario removerlas usando un disolvente. Para que la superficie quede uniforme, y subsanar alguna ranura, aplique mortero de fraguado rápido usando una espátula. Lo siguiente que debe hacer es pasar un esponja húmeda, y dejar secar un par de días antes aplicar la pintura, este lapso de tiempo permitirá que desaparezca por completo la humedad.
Finalmente puede aplicar la pintura, siga las instrucciones del producto que haya adquirido, usualmente le aconsejarán añadir una cantidad mínima de disolvente y esperar unos cuantos minutos, esto ayudará a que la pintura sea más fácil de aplicar.