Turquía se ha convertido en el epicentro de los trasplantes capilares, teniendo en cuenta que en el país existen numerosos expertos en este tipo de intervenciones. Cada vez hay más hombres que desean mejorar su aspecto físico, es por ello que la demanda ha aumentado, ya que las mejores técnicas y los precios más económicos se encuentran en el país turco.
A medida que pasan los años, las personas, especialmente los hombres, pueden sufrir la pérdida de cabello, calvicie o alopecia. Antes, esto era un problema que tenía poca solución, sin embargo, con el avance de las nuevas tecnologías y las técnicas que se han ido desarrollando en este sector, ahora es posible volver a lucir una buena cabellera en poco tiempo.
En la actualidad, se puede llevar a cabo esta intervención en numerosos lugares del mundo, no obstante, el implante capilar Turquia es uno de los más reconocidos.
¿En qué consiste esta intervención?
Cuando se habla de implante capilar, se está haciendo referencia al procedimiento a través del cual se pueden extraer folículos de una zona donante hacia otra que será la receptora, y que, por consiguiente, será la zona más afectada por esa calvicie. Lo habitual en estos casos es insertar cabello en la zona menos poblada, sabiendo que gracias a las nuevas técnicas existentes, en poco tiempo se notará el crecimiento del cabello.
Diferentes tipos de implantes
Para someterse a un trasplante capilar Turquia, una de las primeras cosas que hay que saber, es que existen diferentes técnicas para ello; aunque en todas ellas hay cosas que coinciden. Así, lo normal es que el cirujano dibuje una línea frontal en la zona sobre la que se va a trabajar, siempre teniendo en cuenta que el rostro debe quedar lo más natural posible. Una vez hecho el dibujo, hay que poner anestesia local y, posteriormente, se inicia la extracción de los folículos. Lo normal en estos casos es que se extraigan de los laterales de la cabeza o de la parte trasera, ya que son las zonas donde se experimenta menor pérdida de cabello.
Con todos estos pasos ya dados, llega el momento de elegir la técnica con la que se quiere llevar a cabo el implante, sabiendo que habitualmente hay tres.
FUE
Suele ser una de las más utilizadas, donde los microcanales se abren haciendo uso de cuchillas de acero. Es una intervención rápida, al igual que el postoperatorio y la recuperación.
FUE Zafiro
En este caso, la apertura de los microcanales se lleva a cabo utilizando hojas de zafiro muy finas, que permiten tener una mayor precisión. Es una de las intervenciones donde la recuperación es más rápida y donde se daña menos el tejido.
DHI
También conocida como técnica del bolígrafo Choi, en este caso, los folículos no se insertan en los microcanales, sino que se hace de manera directa utilizando una aguja hueca. Se trata de la técnica más utilizada cuando la pérdida de cabello es leve.
¿Por qué elegir Turquía?
Como se ha mencionado, los injertos capilares se pueden hacer prácticamente en todo el mundo, no obstante, Turquía sigue siendo el país por excelencia en este sentido. Entre otras cosas, porque son pioneros en este tipo de intervenciones, ya que cuentan con numerosos profesionales expertos dentro de este sector.
A todo ello hay que sumar que, en Turquía, los precios son mucho más económicos, añadiendo además, servicios complementarios muy completos. De hecho, en la mayoría de clínicas turcas se suele incluir en el presupuesto el alojamiento del paciente durante varios días, al igual que los traslados del aeropuerto al hotel y a la propia clínica. De igual modo, también se incluye la revisión tras la operación, los productos que se deben utilizar y un buen servicio de asesoramiento continuo.
Habitualmente, los injertos capilares son muy efectivos, ya que la mayoría de pacientes nota el cambio total entre los 6 y 9 meses, después de haberse operado.
