Un día alguien se dio cuenta de que la forma que tenían los condones actuales no era muy natural y perjudicaba en cierta medida las relaciones sexuales. Entonces a alguien le dió por crear los preservativos de latex.
Experimentando y buscando la manera de que todo en nuestro cuerpo esté bien puesto y que no funcione de una manera antinatural, se hallaron alternativas al típico plástico de latex sin forma definida a través de buscarle algo diferente, algo significante.
Además, no sólo lo había pensado esto las marcas de preservativos sino también aquellos chicos que se preocuparon por sus clientes ya que ellos también eran clientes de sí mismos. Es lo que tiene que todos estemos metidos en este negocio del sexo, claro.
Después de haber probado con preservativos de sabores y otras cosas esto debía ser una prueba a superar, por lo que le dieron rienda suelta a la imaginación y tomando talla y demás llegaron a la conclusión de cómo debía quedar ese nuevo condón.
Así nacieron los preservativos, unos condones que se adaptan perfectamente al tamaño del pene y que para aquellos que les gustara este tipo de preservativos le vino perfecto. El placer se aumentó, la calidad de las relaciones aumentó, todo se volvió perfecto y duradero.
Además, más adelante encontraron su filón en aumentar la nueva forma en algo tan diferente como preservativos que aumentaban el placer femenino, o preservativos con efecto retardante por lo que además de incrementar las sensaciones lo hacía también con las relaciones, convirtiéndolas en algo mucho más duradero y diferente.
Además, era una alternativa para aquellos que ya habían probado los control adapta y querían experimentar con otra cosa. Sin lugar a dudas, los preservativos de latex son una gran opción para las parejas de siempre, para las parejas de ahora, pero sobre todo para el placer.
Via Ginefiv