INICIOS DEL TAROT
Hoy en día no existen pruebas acerca de los inicios del tarot, son muchos los investigadores que declaran su origen egipcio, además aseguran que es una huella del Libro de Thot, (Dios egipcio de la magia, la ciencia y las matemáticas, conocedor del pasado presente y futuro); esta teoría ha sido muy difundida, pero sin embargo los tarots egipcios que conocemos hoy en día no son ilustraciones antiguas como muchos creen, sino ilustraciones de autores modernos.
Al tarot se le asigna una relación directa con la cábala (conjunto de doctrinas teofísicas, las cuales se basan en la Sagrada Escritura, que a través de un método esotérico de interpretación y por vía de iniciación pretende “revelar” las doctrinas ocultas acerca del universo).
LOS LIBROS QUE DAN ORIGEN AL TAROT
En el gran libro del tarot (Robin Boock, Barcelona, 1992) se enfatiza el termino hebreo “nabí” del cual proviene la palabra naipe; por otra parte, Paul Foster Case, reconocido ocultista e investigador cuyo tarot fue empleado por la escuela hermética B. O. T. A. (Builders of the aditum), indica que en el año 1200 D.C. tras la destrucción de Alejandría, adeptos ocultistas de todas partes del mundo, sabios astrólogos y místicos videntes desde su nacimiento se reunieron en Marruecos.
La primera referencia escrita acerca del tarot es un manuscrito sienes, del año 1299 donde se menciona la vida de los “naibis” y se recomienda a los caballeros abstenerse de jugar a las cartas; a pesar de los manuscritos y libros no se ha encontrado ningún documento como prueba de la existencia del tarot.
Lo que si tiene muy claro la sociedad de hoy en día es que el tarot proviene de maestros espirituales que “archivaron” en las ilustraciones simbólicas sus conocimientos herméticos. En las escuelas esotéricas y herméticas del occidente, las “combinaciones” del tarot han servido como senderos de autoconocimiento y ascenso espiritual, ya sea a trabes de la meditación o mediante el estudio de sus mensajes y relaciones.