Ya no se llaman supermercados ni hipermercados, sobre todo porque aunque están diseñados para ir a comprar, pero el concepto de mercado indica realizar la compra de comestibles y artículos de primera necesidad, y en estos establecimientos ya encontramos incluso artículos de lujo. Esta tal vez sea la razón por la que se han venido a llamar grandes superficies, ya que suelen ser edificios de considerables dimensiones en los que puede haber una o una inmensa cantidad de tiendas en las que poder adquirir todo tipo de productos, desde el pan y la sal hasta joyería pasando por seguros, viajes o algún tipo de equipo de gimnasio.
Tan grandes llegan a ser este tipo de complejos comerciales que hay familias y grupos de amigos que quedan para pasar la tarde entera sin salir del complejo, ya que además de poder hacer compras se puede disfrutar de una amplia oferta de ocio en algunas de estas grandes superficies, con salas de cine, restaurantes y cafeterías y hasta pistas deportivas o gimnasios, como en algunas en las que se pueden hacer carreras de karts o hasta disfrutar de esquiar en mitad de la ciudad, aunque estemos en verano y en la calle las temperaturas superen los cuarenta grados.