La música es un mundo de emociones que se van controlando a medida que vamos escribiendo la historia de compases y las figuras que los contienen. Uno de esos tipos es la música orquestal, que sin duda alguna refleja cómo se puede trabajar en equipo y en conjunto para conseguir un bien común, ante el reto de ejecutar las maravillas de una obra o determinada pieza musical, lo que genera en el público un impacto sublime, ya que el trabajo orquestal requiere de esfuerzo, concentración y mucha exactitud en conjunto, especialmente cuando numerosos miembros componen la agrupación orquestal.
En el lenguaje coloquial se podría comparar la música orquestal con la relación de una familia, donde cada instrumento tiene algo que aportar desde sus habilidades, y en conjunto pueden construir un sistema de ritmos y notas musicales agradables al oído de los ejecutantes y del público en general. También es fundamental la parte de los valores que la familia orquestal transmite de adentro hacia afuera como la responsabilidad, puntualidad, esfuerzo, pero sobre todas las cosas, la pasión con la que los integrantes de la orquesta asumen cada día, durante cada ensayo y presentación su rol de instrumentistas y miembros de la familia orquestal.
Precisamente dentro de esa pasión hay que destacar que muchos son los ejecutantes que toman la música como profesión, la cual es respetada en muchas partes del mundo. Naturalmente esto sucede cuando las personas inician en este maravilloso mundo a temprana edad, porque en medio de su niñez y adolescencia comienzan a experimentar un proceso de formación que les llevará a poder lograr encontrar a motivación de desempeñar esta profesión como carrera de vida.
Prueba de esto es que muchos jóvenes renuncian a sus carreras universitarias por el amor a esta pasión que traspasa fronteras, y cautiva los sentimientos y alma de hasta los más ignorantes en la materia. Es importante mencionar que no todos obtienen el mismo éxito, pero con pasión, amor, compromiso y responsabilidad, tú también podrás convertirte en un músico de excelencia.
Existen numerosas orquestas famosas en el mundo, pero realmente para diferenciar cual es la mejor de todas se debe desarrollar un oído y técnica musical de excelencia, porque lo que distingue a una agrupación orquestal de otra son los detalles musicales que van más allá de una nota, como por ejemplo la afinación de los instrumentos en general, e instrumentos solistas, la calidad y nitidez de sonido de los ejecutantes, la lectura correcta de la obra en ejecución, el desempeño del director o directora de la orquesta, entre otros factores a considerar.
Entre las grandes orquestas del mundo se encuentran la Filarmónica de Berlín, Filarmónica de Los Ángeles, Sinfónica de Stavanger, Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana, Simón Bolívar, entre otras donde los directores europeos, norteamericanos y venezolanos en estas últimas décadas son los que llevan la voz cantante de las mejores agrupaciones por su pasión y entrega en el escenario que le colocan los pelos de punta a cualquiera, por lo que su fama ha trascendido por todo el mundo.
Gracias al sistema de orquestas, creado por el Maestro José Antonio Abreu, Venezuela ha trascendido a la palestra mundial en ámbitos musicales con grandes músicos y directores formados bajo su tutela de la talla de Gustavo Dudamel, Christian Vásquez, Pedro Eustache, y diferentes profesores que han marcado una huella en diferentes generaciones que continúan fijando un ruta para dejar a Venezuela en la cúspide de la música orquestal en todo el mundo, sentimiento de orgullo para todos los que pertenezcan o no a este maravilloso mundo que día a día ofrece nuevos aprendizajes para todos.