La elección de paredes verdes, ¿naturales o sintéticas?

Las paredes verdes están creciendo rápidamente en popularidad, por su capacidad para traer la serenidad de la naturaleza en la locura de nuestro entorno urbano en expansión y más dentro de nuestras viviendas, además se ha demostrado que son un buen factor a la hora de reducir los costos de calefacción y refrigeración de un edificio, ya que esta clase de recubrimientos proporcionan una capa, ya sea interna o externa, que garantiza un mayor aprovechamiento de los sistemas de climatización, aislando la pérdida o el aumento de las temperaturas que se ven afectadas por los cambios exteriores.

Esta clase de superficies de recubrimiento de paredes, se pueden encontrar en dos formatos, o bien decantarnos por una opción con plantas naturales o bien por un recubrimiento con plantas artificiales. La elección del producto suele depender de dos factores, la instalación y el mantenimiento.

Las paredes verdes hidropónicos utilizan sistemas de riego automáticos y precisan de una mayor inversión a la hora de ser instalados, ya que hay que adaptar las instalaciones a los requerimientos de nutrición, luz solar y cuidados necesarios para que las plantas no mueran.

Las paredes verdes sintéticas, a diferencia de las naturales, se instalan muy fácilmente, no requieren de una infraestructura de riego y nutrición, además su mantenimiento es inexistente, por lo que proporcionan un nivel de comodidad muy superior. Cabe decir que en los últimos años la apariencia de estos muros sintéticos ha mejorado mucho, hasta llegar a un punto que no son distinguibles de uno natural a simple vista, pero es verdad que si los tocamos nos damos cuenta de que no son naturales.