La domótica es el término que se utiliza para nombrar todos aquellos sistemas que colaboran con la automatización de funciones en una propiedad, bien sea una vivienda, local comercial u oficina. Se puede orientar a diversas áreas, por ejemplo: el ámbito de seguridad, de comunicaciones, ahorro de energía, o de comodidad. La domótica y la seguridad, en conjunto, funcionan bajo el objetivo principal de preservar los bienes de las personas, así como su vida en general.
Los sistemas que se utilizan en la domótica y la seguridad pueden estar conformados por cables para comunicarse y funcionar, o pueden desarrollar sus tareas de manera inalámbrica. Pueden ubicarse tanto dentro como fuera de las propiedades, y funcionar en redes.
Algunos ejemplos de dispositivos que se utilizan en la domótica y la seguridad del hogar, son los siguientes:
Las alarmas para detectar si un intruso trata de ingresar a la propiedad.
Estas alarmas pueden estar asociadas a otras tareas, como por ejemplo cerrar las persianas automáticamente, o simular la presencia de una persona para ahuyentar al intruso.
Los detectores de humo, que funcionan para prevenir incendios y problemas mayores. También entran en esta categoría aquellos detectores de fugas de gas dentro de la propiedad, alarmas para detectar fugas de agua, para prevenir inundaciones.
Un ejemplo de cómo podría funcionar un sistema de este tipo, es un detector de humo, instalado en una cocina, que pueda apagarla en caso de que detecte un posible incendio.
Las tecnologías que se aplican a las propiedades avanzan a medida que se crean avances, en todo el mundo. Las personas están constantemente tratando de mejorar la calidad de vida, y ajustándose a ritmos de vida diferentes. Por este motivo, el uso de la domótica se ha visto incrementado ya que automatiza diversas tareas, que además de proveer seguridad dentro y fuera de las propiedades, ahorran tiempo.