LA CRUZ SIMPLE

UNA TIRADA BÁSICA PARA EL APRENDIZ

Aunque el Tarot no es un mecanismo de fórmulas y cálculos, sino más bien un arte espiritual de expresión e interpretación, donde lo psíquico es fundamental y donde el conocimiento también juega papel importante a manera de guía y anclaje más no de presupuestos absolutos, existen algunas técnicas que permiten ir desarrollando habilidades, así como también algunos aspectos que podrían servir para todo aprendiz mientras va descubriendo el sendero amplio y variado que significa el Tarot. La tirada viene a ser uno de esos elementos ligados al conocimiento previo que podrían servir de brújula en la lectura del Tarot.

Entre las tiradas básicas del Tarot, está la Tirada de la Cruz. Para este tipo de tirada pueden valerse todas las cartas de la baraja o simplemente aquellas que representen a los arcanos mayores.

La primera carta se ubica en el lado izquierdo de la línea del centro, al oeste, y esta muestra con claridad algunos hechos que tuvieron lugar en el pasado y que todavía podrían estar influyendo en las decisiones y eventualidades del presente. La segunda carta se ubica en el sur, y ésta habla de los impedimentos principales que podrían afectar a la persona hasta entorpecer la toma de sus decisiones. La tercera carta se ubica en el lado este, contrario a la segunda, ella transmite cuáles son los factores a favor de los proyectos y planes que puedan formularse a favor de la pregunta pronunciada por el individuo. La cuarta carta va en la parte superior de lo que se estaría dibujando como una cruz en la mesa, es decir, al norte, y mediante esta carta se muestran las oportunidades que se pueden tener en un futuro cercano al momento de la elaboración de la pregunta, acontecimientos próximos. La quinta carta que va en el centro de la cruz dibuja el futuro no tan próximo del individuo, sería el futuro lejano, se visualizan mediante ella los acontecimientos trascendentales en ese futuro.

La sexta carta es opcional, algunos prefieren no colocarla y así sacar sus propias conclusiones tras una lectura general del tablero, es decir, de la cruz que se dibuja con las cartas. Sin embargo, utilizarla ofrece una lectura más concreta, una recomendación mucho más atinada. Si se decide utilizar, la sexta carta debe ir fuera de la cruz, al lado derecho de la misma. Ella muestra las conclusiones de la lectura, es la estocada final, una respuesta mucho más concreta y no tan generalizada a la pregunta inicial que da origen a la lectura de las cartas bajo ese contexto específico la sexta carta transmite su mensaje.

Como puede verse, la tirada dibuja una cruz, a medida que el tarotista va echando las cartas e interpretándolas. Por medio de éste método de tirada se pueden esclarecer inquietudes básicas sobre la vida, como los factores que van a favor o en contra de la persona en una determinada circunstancia y cuáles son las posibles salidas a una situación.