La ciudad de Alicante tiene una población de más de 300.000 habitantes, y con superficie de algo más de 200 kilómetros cuadrados resulta muy sencillo encontrar un hotel barato Alicante que ofrezca lo básico que se le pueda pedir a un hotel en la playa, y por lo tanto merece la pena pasar unas vacaciones en una de las costas más bonitas de toda España –buena prueba de ello son los miles de turistas que cada año se acercan a Alicante en verano para pasar unas buenas vacaciones en familia-.
Las playas que forman la costa de Alicante, enumeradas de norte a sur, son: San Juan, La Almadraba, La Albufereta, El Postiguet, Agua Amarga y El Saladar. La primera de todas ellas tiene una longitud de casi 3000 metros dentro del término de Alicante y ciertamente es una de las playas más recomendadas para todas aquellas personas que quieran descansar escuchando el sonido de las olas del mar sin estar rodeadas de miles de personas que también vienen a hacer turismo.
Por otro lado, el casco urbano de Alicante a pesar de no tener tanta popularidad como obviamente tienen las playas ciertamente es también un buen destino para descansar de tanto Sol durante los días en los que no haga el suficiente calor como para echar la tumbona en la arena. La ciudad se puede recorrer perfectamente a pie y aprovechando la sombra que dan los edificios el turista puede comprar todo tipo de recuerdos para llevárselos a sus amigos y familiares, además de guardar algún que otro recuerdo del viaje para colocarlo en el estante.
En resumen, Alicante es el destino ideal para pasar las vacaciones de verano en una zona perfectamente habilitada y preparada para ello. Los días se pasan volando en esta ciudad, de modo que hay que reservar siempre un viaje lo más largo posible para disfrutar de la belleza de las playas alicantinas.
