Historia de las Cerraduras y todo sobre ella

Webmaster 15/07/2019No hay comentarios

Una cerradura es un mecanismo elaborado con un material fuerte, como un metal que suele ser agregado a cajones, ventanas, puertas, cofres, armarios, arcones entre otros. Todo esto con el fin de resguardar el contenido del mismo.

Este mecanismo solo puede ser accionado mediante una llave que suele ser de un material igual o similar con el cual fue hecho el cerrojo. En el mundo actual se ha innovado el mundo de las cerraduras, hemos pasado de solo crear y elaborar cerraduras metálicas a otras con mucha más sofisticación como las electro – mecánicas o las que son completamente electrónicas. Y las llaves han pasado de ser hechas de un material metálico con forma específica a tarjetas de pvc o de plástico. La función que tiene una llave es muy simple está solo debe encajar en el llamado «ojo de la cerradura», que viene siendo el agujero de la misma.

Últimamente la gran mayoría de las cerraduras tradicionales para llaves tanto de dientes o de puntos han dejado de ser utilizadas, porque ya se ha descubierto como abrirlas sin necesidad de uso de una llave. Para lograr esto se utilizan técnicas como la del «bumping«. Y gracias a esta técnica común entre delincuentes se crearon los cilindros electrónicos que tienen incorporado un sistema llamado «blue chip».

Dentro de la historia de las cerraduras nos encontramos que el origen de lo que hoy conocemos como cerraduras provienen de lo que se conocía antes como el pasador horizontal elaborado totalmente de madera, el cual se acoplaba en la parte de atrás de la puerta y se podía deslizar con una guía la cuál era muy rudimentaria y que permitía encajarla en un agujero. Para poder activar ese pasador con l agujero desde la parte de afuera se soltaban los «enganches» con un pedazo de un material metálico en forma de curva y que tenía un «mango recto», en ese entonces ese pedazo de metal era una especie de llave. Para que la barra del pasador se deslizara se creó un Agujero en forma vertical en la parte de arriba de la parte conocida como «hembra» y se insertaba ahí de manera que forma una «cuña», la cual si se levantaba está soltaría el pasador que impide que el cerrojo se abra.

Estas cerraduras y llaves primitivas fueron hechas por los antiguos egipcios, que con el pasar del tiempo decidieron aumentar la cantidad de las cuñas. En la antigua Roma, los romanos, hicieron una réplica de la cerradura antes elaborada por los egipcios y partieron de ella para crear nuevas y mejores cerraduras. Los romanos hacían el pasador con bronce mucho más pequeño y las clavijas de la cerradura las hacían mucho más pequeñas y estas eran presionadas por un resorte.

Para el siglo XVIII, en Europa, específicamente en Inglaterra, apareció la cerradura de puertas y fue entonces en Inglaterra que se comenzó a modificar la cerradura para tener verdaderos sistemas de seguridad, para ello se aplicaron muchas técnicas. Los ingleses eran muy destacados en materia de cerraduras, pero les duró muy poco, ya que para el año de 1851 un cerrajero de nacionalidad norteamericana conocido como «Alfred Hobbs» desafío a los ingleses declarando que él podría abrir todas sus cerraduras y que ninguno de ellos podría abrir una de las suyas. Para impresión de todos los interesados en la materia esto fue lo que sucedió, dejando de lado » la supremacía» de los ingleses.

Linus Yale fue un hombre que se patentó como uno de los mejores en cerraduras ya que siguiendo el oficio de su padre logró crear la primera cerradura de seguridad para bancos en el año 1851. Unos años más tarde en 1862 creo una cerradura conocida como de «cuadrante secreto». Y esto lo hizo llegar al salón de la fama mundial en cuanto a cerraduras.