El tarot y los videntes están íntimamente relacionados, estos últimos utilizan las cartas como herramienta de adivinación para ayudar a las personas que acuden a ellos a descubrir que les depara el futuro y cuáles podrían ser las soluciones a sus problemas.
Científicamente aún no existen pruebas que demuestren la credibilidad de la clarividencia para obtener datos futuros de las personas, aunque la práctica de la parapsicología en algunas universidades para estudiar este fenómeno ha incrementado las posibilidades de que realmente existan personas que puedan predecir el futuro, aunque esta no sea una disciplina científica, es decir, que aún no ha logrado demostrar de forma comprobable la existencia de este tipo de fenómenos a través de un método científico.
Aunque la ciencia ha tenido que aceptar la hipnosis como un método real para obtener ciertos datos, un sistema que años atrás era considerado paranormal, parapsicológico y anticientífico.
Pero la cartomancia en sí es un método que utilizan los videntes para realizar consultas e interpretaciones de hechos acaecidos en el pasado, presente y futuro o de sueños y estados emocionales de un paciente, método que científicamente nadie ha podido demostrar que sea real.
El tarot y videntes son elementos asociados con el misticismo y la magia, situación que se supone fue utilizada durante el reinado de Napoleón I en Francia.
Pero los videntes no solo utilizan el tarot como herramienta para adivinar el futuro, también utilizan una bola de cristal, la cual colocan en un ambiente propicio para asegurarse que las personas se dispongan a creer en todo lo que allí se exprese.
Los videntes pueden hacerse creer a través de otras herramientas de origen espiritual según ellos para adivinar el futuro y convencer a las personas que existe una salida a sus problemas.
