¿Hasta qué momento es recomendable usar la minicuna?

Cuando llevamos al recién nacido a nuestro hogar, es recomendable usar inicialmente una minicuna o un moisés. Y a pesar de que no exista un tiempo exacto el cual determine cuándo se debe cambiar la minicuna por una cuna de mayor tamaño, en la mayoría de casos se lleva a cabo esa renovación entre los 4 y 6 meses de vida del bebé. Aunque es importante considerar que esta decisión depende mucho de cómo reaccione el infante.
 Cuna Colecho
Lo minicuna, y esto también se aplica para el moisés, solo tiene que emplearse mientras el bebé no sea capaz de sentarse por sí mismo, tampoco girar ni empujar con sus extremidades. Otro aspecto que debe tomarse en cuenta es la cantidad de peso que puede soportar la estructura; lo recomendable es que el niño no pese más de nueve kilos.
Pero si se analiza todo lo anterior, es inevitable preguntarse: ¿por qué no se puede usar una cuna desde el principio? Para entender esa razón es necesario comprender las diferencias principales entre una cuna y una minicuna. Siendo esta última la ideal por garantizar la no movilidad del bebé a consecuencia del reducido tamaño en su estructura. Además de la gran ventaja que posee al ser ligera y de fácil movilización, lo que hace posible es trasladarla entre las habitaciones de la casa. Estas dos características no están presentes en una cuna.

En los primeros meses de vida, el infante duerme por largos periodos, para esto la minicuna se convierte en el medio ideal de transporte, ya que podrá movilizarla sin perturbar al bebé, teniéndolo siempre cerca mientras la ubiquemos en la habitación necesaria. También resulta ventajoso porque durante este tiempo se da una mayor presencia de la lactancia. Además, todos los padres prefieren tener a sus recién nacidos lo más cerca posible para siempre cuidarlos.